La ruta de las tres cascadas en el Pirineo de Aragón ideal para hacer en familia
En el Valle de Benasque se encuentra esta popular excursión perfecta para hacer con niños que nos descubre tres espectaculares saltos de agua en la provincia de Huesca.
El Pirineo aragonés es un mundo aparte. Los rincones que esconde son de una belleza sinigual, y podemos descubrirlos gracias a la infinidad de rutas senderistas que recorren sus paisajes. Algunas con mayor dificultad que otras, pero perfectas si lo que quieres es disfrutar de la naturaleza en estado puro. Da igual que sea primavera, verano, otoño o invierno, merece mucho la pena visitar esta zona de Huesca, el diamante en bruto de Aragón, aunque siempre con precaución por las heladas y la nieve en estas fechas.
El Valle de Benasque es uno de los más visitados del Pirineo aragonés, y esconde preciosas rutas para hacer senderismo y disfrutar de sus encantadores paisajes. Además, muchas de ellas se pueden hacer con niños gracias a su baja dificultad, por lo que es un plan perfecto en familia.
La ruta de las tres cascadas de Ardonés, en el Pirineo
Esta es una de las rutas más bonitas y populares del Valle de Benasque, y nos descubre nada más y nada menos que tres espectaculares saltos de agua del Pirineo. La excursión no es nada complicada y nos regala unas preciosas vistas de esta zona pirenaica.
Esta ruta de senderismo circular de alrededor de 7 kilómetros de longitud nos llevará unas dos horas y 45 minutos y tiene todo el recorrido señalizado. No ofrece excesivas dificultades técnicas, aunque hay que tener precaución para evitar resbalones en caso de que haya nieve o heladas.
Una vez en Cerler, podemos aparcar el vehículo junto a un pequeño centro comercial de la localidad o en un parking al lado de la piscina municipal. Comenzamos la ruta hasta alcanzar la Ermita de San Pedro Mártir y seguimos el camino señalizado con marcas amarillas y blancas para adentrarnos en el paraje del valle de Ardonés.
Al llegar a una pequeña explanada ya podemos contemplar de forma general las tres cascadas de Cerler o Ardonés: la Mascarada, el Clotet y el Bom. Esta última está situada a la izquierda y suele ser las más caudalosa y llamativa por su espectacularidad. Para acercarnos a ellas hay que llegar hasta una presa, donde nos desviamos a la derecha siguiendo las indicaciones de un pequeño cartel de la ruta para bordearla.
Una vez pasado ese pequeño collado, aparece la primera, la del Bom. Hay una pequeña pasarela de acero que nos permite contemplarla desde muy cerca y cruzar al otro lado. Continuamos por el sendero y llegamos a las otras dos cascadas, el Clotet y la Mascarada. Dejamos atrás las cascadas y el sendero nos lleva por el otro lado del valle para volver a Cerler, donde nos encontramos unas vistas impresionantes: el valle de Benasque y los Pirineos al fondo.
Cómo llegar a Cerler, en Huesca
Para llegar a Cerler desde Huesca hay que tomar la A-139 en un trayecto de dos horas y 10 minutos en coche, aproximadamente. Por otro lado, para llegar desde Zaragoza hay que tomar la A-23 y la A-139 y se tarda casi tres horas en coche.