Así es el sobrio y majestuoso Castillo de Sádaba, una joya de la provincia de Zaragoza
Esta villa medieval erigida en la segunda mitad del siglo XIII destaca entre los de su época por su planta geométrica rectangular. Está ubicada en la provincia de Zaragoza, en la Comarca de las Cinco Villas.
La Edad Media fue una época tan fascinante como peligrosa. Las batallas y enfrentamientos estaban a la orden del día y los enemigos podían atacar en cualquier momento y desde todos los flancos posibles. Los castillos eran la solución más eficaz para proteger a los pueblos y atacar con mayor seguridad a los invasores. Aragón fue un territorio en el que se libraron numerosas contiendas, por lo que se calcula que se construyeron más de 700 fortificaciones de estas características. Lo ideal era levantarlas en terrenos elevados y difíciles de acceder, lo que mejoraba su vigilancia y defensa.
El Castillo de Sádaba, una fortaleza defensiva diferente
Esta fortaleza data del siglo XIII y se tiene la creencia de que Sancho VII de Navarra lo mandó construir. Sus siete torres almeadas son de planta rectangular y no iguales entre sí, plantadas en las cuatro esquinas y en el centro de las murallas Norte, Este y Sur. La torre del Rey es la más famosa por ser la más alta de todas. El Castillo de Sádaba está incluido dentro de la relación de castillos considerados Bienes de Interés Cultural y es uno de los más imponentes de la Comarca de las Cinco Villas.
Enclavado en la frontera con Navarra, y también conocido como el castillo de Los Bañales, el castillo de Sádaba está situado en un alto rocoso a orillas del río Arba. No tiene ni torre del homenaje ni foso, por lo que su defensa se escondía en el grosor de sus muros, sus almenas y el modo de acceder en recodo tan propio de las construcciones árabes, muy abundantes en Aragón. Se trata de un castillo muy diferente a los típicos defensivos que se pueden ver en la provincia de Zaragoza.
Cómo reservar, precios, horarios y cómo llegar al Castillo de Sádaba
El acceso al castillo es bastante sencillo, ya que se puede llegar casi hasta su puerta con el coche y se tarda una hora y cuarto desde Zaragoza por la A-127.
El horario de apertura en verano es muy reducido, ya que solo se puede visitar los sábados de 11.00 a 13.30 y de 16.00 a 18.30 y los domingos de 11.00 a 13.30. La entrada general cuesta 2 euros y es gratis para los menores de 12 años.
Para reservar es necesario llamar al teléfono: 976 67 50 55.
