Estas son las cascadas más impresionantes de Navarra más cercanas a Zaragoza
La orografía de Navarra, sobre todo la zona norte, hace que sea una de las regiones con más saltos de agua de España. Al lado de Aragón encontramos algunos de los paisajes más cautivadores de la naturaleza.
Navarra es una tierra de paisajes espectaculares en los que el agua tiene un papel fundamental. Sus ríos y arroyos circulan entre los parajes naturales de España y su territorio está cubierto de bosques y montañas. Esta combinación da lugar a cascadas y saltos de agua. Observar una cascada es todo un privilegio y una experiencia inigualable. Regala fotografías dignas de postal y ofrece una belleza visual y sensorial que no se compara con nada. Merece la pena verlas siempre que tengamos la oportunidad. Son un deleite para el turismo de la Comunidad.
La orografía y articulación fluvial de la región son las condiciones perfectas para dar lugar a fenómenos naturales como estos. Muy cerca de Aragón encontramos estos paisajes dignos de admirar. Entre las más populares e impresionantes de Navarra destacamos varias, como la Cascada de Belabarce, la Cascada del Nacedero del Urederra y la Cascada de Artazul, entre otras.
Cascada del Nacedero de Urederra
El Nacedero del Urederra es un espacio natural protegido que se sitúa en la cara sur de la Sierra de Urbasa. Este paraje destaca por su belleza, que le ha llevado a convertirse en uno de los destinos más populares de Navarra. Su Reserva Natural está formada por una cascada y una sucesión de saltos de agua azul turquesa, de ahí su nombre, puesto que 'Urederra' significa 'Agua bonita' en euskera. El recorrido del sendero de la reserva es de 8 kilómetros aproximadamente.
Cascada de Belabarce
Se ubica en el profundo Valle pirenaico de Roncal, muy escondida entre su frondoso bosque, a pocos kilómetros del pueblo de Isaba. La ruta que lleva a esta ella, de 5,3 kilómetros aproximadamente, se puede iniciar desde el Puente de Otsindundua. Pocos pasos más adelante encontramos la Cueva del Ibón. El camino asciende hasta llegar al Valle de Belabarce y, si descendemos por su otra cara, llegamos a esta cascada en un entorno mágico.
Cascada de Artazul
A solo 30 kilómetros de Pamplona, en el Valle de Ollo, se encuentra la asombrosa cascada de Artazul. Destaca su caída de aproximadamente 40 metros de altura, que la convierte en un monumento natural cuanto menos imponente. Para los amantes de la fotografía y la naturaleza es una parada de obligada visita por su impresionante combinación de agua en cascada, juegos de luces y sombras y entorno verde. Es ideal para desconectar y sumergirse en plena naturaleza.
Cascada de Diablozulo
Esta majestuosa cascada es un salto de agua de más de 10 metros de altura que se ubica a poco más de un kilómetro del pueblo de Yárnoz, un lugar con un encanto particular. Se puede comenzar la caminata desde el propio pueblo para llegar a ella y su entorno único ofrece la posibilidad de realizar deportes de aventura, aptos para aquellos sedientos de adrenalina y desafíos. Es un destino ideal para los amantes de la naturaleza y la aventura al aire libre.
Cascada del Cubo
La Selva de Irati es el segundo mayor hayedo de Europa. En ella se encuentra la increíble Cascada del Cubo, a la que se accede a través de un sendero bastante sencillo de recorrer. El paseo es de 2,5 kilómetros aproximadamente y comienza en las Casas de Irati. La cascada se ubica a una hora y media de Pamplona, ideal para planificar una excursión de un día rodeados de montañas, naturaleza y bosques que te envuelven en una atmósfera única.
