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Cuatro años desde que las momias pusieron a Quinto en el mapa
Casi 24.000 personas han pasado en este tiempo por un museo que es único en España al exponer los restos en el mismo sitio donde se hallaron, el edificio del Piquete.
En junio de este 2022 se han cumplido cuatro años desde que las momias ponen a la localidad zaragozana de Quinto en el mapa. Hasta entonces, y lo dice el propio alcalde, nadie visitaba el pueblo por turismo. Ahora, lo hacen más de 500 personas cada mes atraídas por un museo que es único en España.
Su singularidad no es tanto por exponer restos momificados, sino porque se puedan ver en el mismo lugar en el que se encontraron, el Piquete. Se trata de un emblemático edificio de Quinto que antiguamente fue la iglesia de la Asunción. Durante la Guerra Civil sirvió como refugio para la población y, tras su desacralización, ha tenido varios usos, como el de almacén de grano.
Desde los 80 del siglo pasado se han ido realizando reformas y mejoras en el edificio hasta que en la renovación del pavimento del año 2011 se hallaron enterramientos momificados del siglo XVIII. Estos restos han trascendido como las momias de Quinto y son la parte principal de lo que actualmente se puede ver en el Piquete, hecho museo por este motivo. El espacio se abrió con fines expositivos en junio de 2018 y en estos cuatro años los visitantes han llegado casi a los 24.000.
Tomando como referencia 2019, el último año completo antes de la pandemia, este 2022 apunta a que se va a alcanzar la cifra de entonces, que rondó las 7.000 personas, y ya se ha superado la del año pasado. “Está siendo un año muy bueno, con más de 500 visitantes cada mes, aunque junio ha sido más flojo creemos que porque la gente busca ya otros destinos más de escapada y planes largos”, apunta Jesús Morales, alcalde de Quinto.
Hasta la fecha, por el Museo de las Momias han pasado personas de más de 40 nacionalidades y, por supuesto, de todas las provincias de España. “Para Quinto, la existencia del museo supone que la gente come, toma un café o echa gasolina aquí. Pero también es bueno desde el punto de vista emocional. Cuando eres de un pueblo pequeño, dices de dónde y lo conocen, aumenta la autoestima, porque ves que fuera lo valoran”, asegura Morales.
Con motivo de este cuarto aniversario, el Ayuntamiento ha querido acercar el espacio del Piquete a sus vecinos. Así, se han organizado una serie de conciertos y eventos que se cierran este viernes, con el espectáculo Cervezas Sonoras, donde se combinan música, humor y la degustación de cinco cervezas. Para asistir hay que comprar una entrada con la que se incluyen las cinco consumiciones. Previamente, por este lugar especial de Quinto han pasado B Vocal, con un concierto dentro del museo, o la actuación del grupo Teatro de Robres.
15 momias y objetos funerarios
La exposición principal del Museo de las Momias de Quinto incluye 15 cuerpos momificados que datan de entre los siglos XVIII y XIX y que fueron hallados en el mismo lugar hace una década. Son restos de personas de varias edades y las investigaciones determinaron que la momificación no se hizo por medios artificiales. Los restos se encontraron en muy buen estado de conservación gracias a las condiciones de sequedad y temperatura estable dentro del edificio. Durante la visita también se puede ver una recopilación de los principales elementos encontrados en las fosas como ataúdes policromados, rosarios, pulseras, botones, agujas, crucifijos, bulas, vinajeras, monedas o una pila bautismal. También se exhiben restos cerámicos anteriores y posteriores a la construcción de la iglesia de la Asunción.
El museo también alberga la colección de 28 cuadros ‘Luz en Hipocratia’, de Emma Cano, y ya se puede ver un ataúd hallado en la primera fase de las excavaciones que se ha restaurado y está expuesto desde hace un mes. “La idea es ir haciendo trabajos de excavación cada dos años y poder seguir ampliando la muestra”, explica Morales.
Para visitar el museo, las entradas se pueden comprar a través de su página web. El acceso es gratuito para menores de 5 años y el tiquet general cuesta 7 euros. También hay un precio reducido de 5 euros para determinados colectivos. La visita guiada dura una hora y media y, de lunes a jueves, pueden acceder grupos previa reserva. Los viernes, sábados y festivos los pases son a las 10, 11.30, 16 y 17.30, y los domingos solo por la mañana. También existe la posibilidad de convertirse en amigo del museo, haciéndose con una tarjeta que da acceso todas las veces que se quiera durante doce meses. El precio es de 20 euros y lleva asociado un 5% de descuento en la tienda.
El espacio visitable se divide en varias salas. Una es la de proyección, donde un documental sobre el origen e historia del edificio así como el fenómeno de la momificación recibe al visitante. Después hay un foso arqueológico de 21 metros cuadrados en el que se puede observar, entre otras cosas, las fosas de enterramientos de donde se exhumaron varios de los cuerpos momificados. Dichas momias se exhiben en la capilla de Santa Ana, el lugar más excepcional del edificio.
Cuatro años después de que este singular museo abriera sus puertas el interés por el mismo crece. Más de 16.000 personas han visitado su página de Google en lo que va del mes de julio y cuenta con una valoración de 4.7 sobre 5. Las visitas a su propia página web tampoco se quedan cortas, y se contabilizan entre 20.000 y 25.000 mensuales. Mucha expectación para un lugar cuanto menos curioso que ha hecho que Quinto pase a la historia por sus momias.
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