aragón es extraordinario

El Castellar presume de todos sus ‘dinos’

Con estudios sobre el terreno desde 2002, las actuaciones paleontológicas de los últimos cinco años han supuesto un empujón turístico sustancial

Alberto Cobos lleva muchos años trabajando para la Fundación Dinópolis, con hincapié en el atractivo dominio de investigación que supone El Castellar para un paleontólogo. Ha sido testigo (y motor, o al menos un gran pistón de ese motor) en el desarrollo de una marca diferenciadora para el pueblo, cincelada gracias a la valoración y adecentamiento de los yacimientos de huellas y huesos. “Con el Dinopaseo, inaugurado en 2015 y consistente en un kilómetro circular de recorrido informativo, se dinamizó todo un poco más, y luego se han habilitado dos yacimientos de huellas y uno de huesos”.

Esa consideración es literal, sujeta a comprobación y fácilmente demostrable. Un dato: desde 2002 a la actualidad se han 36 artículos científicos del patrimonio de El Castellar, 11 de ellos en revistas de impacto internacional. El último salió en Geoheritage este verano, y Cobos compartió la autoría con Luis Alcalá y Rafael Royo-Torres. “Entre excavaciones y prospecciones, la Fundación Dinópolis suma 30 actuaciones en el término, con 78 yacimientos identificados y una inversión total de 250.000 euros. Sería interesante sería que se pudiera contar siempre con un especialista los fines de semana; hay que ver cómo se consigue, si se pueden sumar apoyos”. Casi todo ese capital, por cierto, viene del Fondo de Inversiones Municipales Sostenibles de Teruel.

La actividad local en este sector es incesante, y Alberto la desgrana. “Van seis ediciones aquí del Curso de Paleontología de la Universidad de Verano de Teruel, con un total de 150 estudiantes. Sumamos ocho visitas del Máster de Paleontología Avanzada de la Complutense de Madrid, con 120 estudiantes. Aquí fueron las primeras jornadas sobre el Compromiso Para la Supervivencia de Nuestros Pueblos… todo eso sin ser algo reglado, por recomendaciones puntuales. En cuanto a visitantes, y hablando en estimaciones a la baja por prudencia, contabilizamos unos 12.000 de 2015 a 2019, que incluyen investigadores de medio mundo”.

La profusión de los ‘dinos’ no ensombrece la belleza del entorno local: de hecho, se propuso que fuera un espacio natural protegido por sus magníficos registros geológicos y biológicos. La caminata a Cabra de Mora, el pueblo vecino, es una gozada, y hay cinco paños de pinturas rupestres y restos de un poblado ibero. Además, el año pasado, El Castellar fue pionero en la provincia en la instalación de WiFi4EU público y gratuito, un 3G ampliado.

Las huellas

El grueso de las icnitas y huesos hallados en El Castellar pertenecen al Jurásico Superior y el Cretático Inferior. “Es un gran baremo de edad geológica. Se creía que los yacimientos más antiguos de Teruel estaban en el tránsito Jurásico-Cretácico, pero en reevaluaciones se han hallado muchas evidencias del Jurásico Superior, incluyendo los más importantes de El Castellar”. La primera parada de la Ruta del Dinosaurio es el yacimiento del Castellar, donde se identificaron vestigios del deltapodus ibericus y el carnívoro iberosauripus grandis. Luego está El Berzal, con sus grandes saurópodos y algún tridáctilo carnívoro, para concluir en San Cristóbal con los huesos.

San Cristóbal y la vitrina para huesos, un yacimiento único en Europa

Dos kilómetros y 300 metros después del inicio de la Ruta del Dinosaurio de El Castellar (que parte desde el cuarto punto del Dinopaseo, por cierto) se llega a su elemento clave: el yacimiento de huesos de San Cristóbal. Se puede decir con orgullo que es el único yacimiento de Europa en el que pueden observarse fósiles de estos vertebrados ‘in situ’, en una exhibición permanente acristalada por protección, en un pequeño alto que ofrece además unas vistas magníficas. Este lugar se inventarió en el año 2005, y hay paneles explicativos en el lugar que detallan parte de aquellas investigaciones. Actualmente pueden apreciarse en el interior de la vitrina gigante varios huesos originales: hay vértebras dorsales completas, múltiples costillas y un fémur muy fragmentado. Además de los vestigios que se han dejado en este enclave, otra parte de lo hallado en San Cristóbal está expuesto en Dinópolis Teruel.

La paleontología dinamiza el atractivo turístico de El Castellar

Consecuencias y complementos del efecto saurio en el pueblo

Modesto Pérez lleva dos décadas largas como alcalde de El Castellar, y tiene una cosa clara: los dinosaurios han cambiado el pueblo. “Esto ha sido el mil por cien para El Castellar. Aquí había un barecico, venían tres o cuatro los fines de semana largos y las fiestas, normalmente hijos del pueblo, y somos 58; ahora hay gente todos los fines de semana. Mi mujer tiene el bar y restaurante El Castellar y el último puente tuvo que decirle a 20 personas que ya no había sitio para comer. Los ciclistas y moteros suelen venir de vez en cuando, también hay mucho senderista… y es que hasta los abuelos que se tomaban a cachondeo lo de la paleontología están impresionados ahora”.

Además del Dinopaseo y la Ruta del Dinosaurio, se han hecho más cosas en el pueblo este último lustro. En 2017 se abrió la Vía Ferrata Jurásica, que va por los estrechos del Mijares y es continuación de los estrechos de la Hoz en Formiche; el año pasado, por otro lado, se inauguró la Alberca del Saurio con el agua sobrante del suministro: parece una piscina ‘infinita’, con un paisaje maravilloso de la sierra del Chaparral enfrente. Está situada junto a una de las paradas del Dinopaseo. Este verano, el impacto ha sido una locura para los guarismos que se manejan en el pueblo, hasta el punto de que hubo que regular los accesos por seguridad: pasaron por allá unas 3.000 personas en agosto.

Alberto Cobos explica que “aquí se ha hecho una apuesta formal por la cultura gracias a la Asociación El Castellar Pueblo en Acción, que se mueve todo el año; organizamos cosas para cinco o para 50, con el mismo entusiasmo y el apoyo de amigos que ofertan su conocimiento. No queremos una simple semana cultural en verano: hay que hacer cosas el año entero para los que estamos, y si viene gente, mejor”.

EL CASTELLAR

Comarca. Gúdar-Javalambre.

Cómo llegar. Desde Teruel, su capital de provincia, hay 42 kilómetros por la A-226 hasta Cedrillas y la TE-V-8010 hasta destino.

Dónde comer y dormir. Actualmente hay tres casas rurales en actividad: Casa Laura, Casa Chillerón y la Dinorural. Hay hotel desde hace dos años, el Curia, un elegante alojamiento en régimen de alojamiento y desayuno. El total de plazas de alojamiento es de 65, en un pueblo e 58 habitantes. Para comer y tomar algo, se cuenta con el bar y restaurante El Castellar.

El castillo. Enclavado en lo alto del casco urbano, el castillo local es una propiedad particular rehabilitada, adquirida tras subasta.

La Tartufería. La jovencísima Lucía lleva esta envasadora de trufa, concebida para la distribución por España y también para la exportación.

San Miguel. La iglesia parroquial, barroca, está al pie del espolón en el que se asientan la ermita de Santa Bárbara y el castillo, junto al cubierto del barranco del Cárcavo. El templo gótico original debía tener unas dimensiones más modestas que el actual.

Artículo incluido en la serie 'Aragón es extraordinario'.

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