Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Así es la pastilla que repele a los mosquitos

Ercros ha desarrollado unas tabletas de tricloro que contienen un repelente de insectos para alejar a los mosquitos del entorno de las piscinas, además de desinfectar y evitar el olor a cloro. El siguiente paso es incorporar más fragancias y funcionalidades como la acción algicida o floculante.

Las tabletas liberan el repelente de manera lenta y controlada gracias a su microencapsulación
Las tabletas liberan el repelente de manera lenta y controlada gracias a su microencapsulación
Ercros

Toalla, bañador, chanclas, protector solar… Todo preparado para disfrutar de un buen día de piscina que, de repente, se convierte en molesto por la presencia de los mosquitos, que suelen estar a sus anchas en estas instalaciones, siendo frecuente acabar con alguna picadura.

Una situación que es habitual no solo en instalaciones públicas, sino también en las privadas porque la época de baño tiende a coincidir con la mayor presencia de insectos. Disfrutar de un buen día de piscina se convierte así, en ocasiones, en una misión casi imposible. Pero mantener a los mosquitos alejados no es tan complicado. Ercros, desde su planta en Sabiñánigo (Huesca), ha dado con la solución: unas nuevas tabletas de tricoloro para uso en piscinas privadas y de comunidades, que incorporan un repelente de insectos.

La empresa ha estado trabajando en formulaciones de tabletas de cloro para el tratamiento de aguas de piscinas con el fin de aportar nuevas funcionalidades añadiendo aditivos. Concretamente, “se consideró la incorporación de repelentes de insectos con la intención de reducir la presencia de mosquitos en el entorno de las piscinas y sustituir el ligero olor a cloro que habitualmente tienen las tabletas”, según explica Elena Simón, responsable del Departamento de I+T en Ercros en Sabiñánigo.

Un objetivo para el que la compañía ha tenido que hacer frente a varios retos. “Los repelentes son aceites esenciales de origen natural susceptibles al ataque del tricloro por lo que no pueden coexistir conjuntamente en la tableta de manera directa. De ahí, la necesidad del encapsular. El microencapsulado debe cumplir la función de separación química entre dos elementos incompatibles en la tableta, lo que alargaría su tiempo de almacenamiento sin descomponerse, pero no impediría la liberación del producto encapsulado al agua”.

Ercros, en colaboración con el Instituto de Nanociencia de Aragón de la Universidad de Zaragoza, realizó así este planteamiento de encapsular estos repelentes para garantizar la separación química entre los dos elementos incompatibles en la tableta. “Esta técnica de microencapsulación permite introducir aditivos en los microporos de un material muy poroso, que se disuelve una vez en contacto con el agua”.

Para desarrollar estas tabletas, dentro de este marco de colaboración, se llevaron a cabo varios ensayos con diversos materiales encapsulantes, siendo algunos de origen natural (sílices) y otros fabricados gracias al conocimiento tecnológico del grupo de investigación (zeolitas y compuestos metal orgánicos, denominados MOFs por sus siglas en inglés). También se realizaron pruebas con diferentes sustancias para encapsular como el geraniol –con el que se han conseguido los mejores resultados y es eficaz para repeler a la mayoría de los mosquitos y a algunas garrapatas-, ácido geránico o ácido citronélico, entre otros. Igualmente, se estudiaron las mejores condiciones para efectuar el proceso de encapsulación.

El resultado de estos ensayos ha sido esta tableta de tricloro que contiene el repelente de insectos microencapsulado, que se va liberando en el agua “de forma muy controlada”. Además, tiene la ventaja de que la velocidad de disolución de la tableta no se ve alterada por la presencia de este aditivo encapsulado ni tampoco deja residuos en el agua ni modifica el pH.

Las tabletas también tienen la característica de incorporar más funcionalidades. De esta manera, con un único elemento, no solo se repelen los insectos, sino que también se actúa en desinfección y en odorización. “El geraniol tiene un olor rosáceo y cítrico” con el que se evita el olor a cloro de las pastillas, siendo una solución más agradable para las personas que tienen que manipularlas. Su utilización es muy sencilla. De hecho, se emplea como otras tabletas de cloro. “Se colocan las pastillas en el 'skimmer' de la piscina y se renuevan tras su disolución”.

Estas particularidades diferencian a estas pastillas de otras soluciones presentes en el mercado enfocadas a repeler los insectos en la piscina. En general, “las tabletas solamente contienen el repelente y un inerte; es necesario dosificarlas independientemente de la dosificación del cloro, floculante y algicida, y aportan una gran dosis de repelente el día de su aplicación, perdiendo eficacia al cabo de unos días. Nuestras tabletas liberan el repelente de manera muy lenta y controlada gracias a su microencapsulación”, cuya tecnología patentada por Ercros permite unir en la tableta de cloro las sustancias químicas incompatibles con este producto como las esencias de olor, repelente de insectos o pigmentos de color.

Tras esta innovación –protegida con una patente internacional activa en Europa, EE. UU., Canadá, México, Australia, Brasil, Nueva Zelanda, Sudáfrica y Perú-, Ercros sigue estudiando la incorporación de más aromas. “Estamos trabajando en diferentes posibilidades de microencapsulación con otras fragancias” para que, incluso, el olor se pueda apreciar en el agua y no solo en la manipulación de las tabletas. Otro de los objetivos es añadir más funcionalidades como la acción algicida o floculante.

Mientras llegan estas nuevas innovaciones, estas tabletas con repelentes para los mosquitos ya se han empezado a comercializar este año bajo las marcas Delsa y Azuli en tiendas de piscinas, tras haberse obtenido la homologación por parte del Ministerio de Sanidad.

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