La impresión 3D, más allá de revolucionar diferentes procesos productivos industriales, está jugando un papel importante en el mundo de la medicina con la llegada de materiales de impresión 3D biocompatibles, es decir, que podemos llevar implantados en nuestro cuerpo.

La flexibilidad del diseño 3D, que permite adaptarse al paciente con total fiabilidad y la rapidez con la que obtenemos los modelos impresos, supone un gran avance como podemos ver en este primer ejemplo, la impresión de prótesis 3D 'low cost' que cambia la vida de personas, y para encontrar casos reales no hay que irse muy lejos, pues en España tenemos casos como el de Unai Blanco, un joven de 9 años, natural de Arteixo, que gracias a la impresión de esta prótesis diseñada por 4 jóvenes del instituto de formación profesional Don Bosco, de Rentería (Guipúzcoa), ha podido realizar tareas complejas como sujetar una botella, gracias a un mecanismo que permite cerrar la mano mediante un sencillo giro de la prótesis.

Unai ya poseía una prótesis ortopédica tradicional, la cual siempre había desechado debido al peso de la misma que le impedía un funcionamiento normal, pero en el caso de la impresa en 3D, que al estar fabricada en plástico es mucho más ligera, los resultados han sido totalmente satisfactorios, añadiendo además el factor de la personalización absoluta, dado que en primer lugar se digitalizó en 3D la extremidad, para posteriormente diseñar cada una de las partes totalmente adaptadas e imprimirlas, momento en el cual Unai pudo incluso elegir el color de cada una de las partes impresas en 3D de la prótesis que ahora presume ante sus compañeros de colegio. Además, gracias al bajo coste de esta tecnología, Unai podrá ir “actualizando” su prótesis con una frecuencia mucho mayor, logrando una mayor calidad de vida.

Este fenómeno de prótesis impresas en 3D, está siendo impulsado por el proyecto Enabling The Future, una red que facilita el contacto a lo largo de todo el mundo, entre voluntarios poseedores de una impresora 3D que quieran poner al servicio de la comunidad, y pacientes que solicitan ayuda para la impresión de una prótesis, además de ofrecer multitud de diseños, partes necesarias para el montaje muy detalladas e instrucciones de ensamblado, facilitando en gran medida que cualquier poseedor de una impresora 3D, pueda convertirse en alguien capaz de cambiar una vida.

En el siguiente vídeo podemos ver la reacción de otro joven francés, al recibir por parte de la organización su prótesis impresa en 3D y usarla por primera vez.

Dentro de este campo de prótesis impresas 3D 'low cost', podemos encontrar otros proyectos muy interesantes e incluso más complejos técnicamente, como el caso de Open Bionics, compañía fundada por el británico Joel Gibbard, cuando tan solo tenía 25 años, realiza prótesis capaces de realizar movimientos de abrir y cerrar la mano mediante sensores EMG (Electromiografía) que “lee” los impulsos eléctricos de ciertos músculos, y los transmite a una electrónica y motores que ejecutan el movimiento asociado.

Recientemente, Open Bionics firmó un acuerdo con Disney para la cesión de derechos de imagen y nombre, llegando incluso a ofrecer la colaboración del equipo artístico de Marvel, Disney y Star Wars, para diseñar una serie de prótesis basadas en superhéroes, princesas o caballeros Jedi, como podemos ver en la siguiente imagen.

Sin duda, gracias a la impresión 3D en el ámbito de la medicina, podemos ver el lado más humano de la impresión 3D, que propicia que miles de vidas estén cambiando significativamente, pero lo ilusionante de esta tecnología, es que ni nos imaginamos lo que aún está por llegar os intentaremos tener al día de todos los avances.

Pablo Murillo, CEO de Dynamical Tools.