En junio de 2016 tuvimos la oportunidad de participar en la Jornada de Ciencia Ciudadana que se celebró en Zaragoza organizada por el Observatorio de la Ciencia Ciudadana en España, coincidiendo con distintas instituciones como la Universidad de Zaragoza, la Universidad San Jorge, el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud o el Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón, entre otros. Y ahí estaba el CEIP Ramón y Cajal de Alpartir, un colegio con apenas 40 niñas y niños de una pequeña localidad de apenas 600 habitantes para compartir los proyectos que realizamos relacionados con la ciencia ciudadana.

Aunque sí desarrollamos proyectos de investigación, no tenemos un proyecto de ciencia ciudadana que hayamos creado, sino que somos colaboradores en distintas iniciativas en las que nuestro alumnado recopila datos para los equipos investigadores, lo que nos permite desarrollar el currículo adquiriendo distintos conocimientos, habilidades o actitudes, así como un mejor conocimiento del método científico, por ejemplo, o bien iniciarnos en la utilización, para el aprendizaje, de las tecnologías de la información y la comunicación, objetivo general de la educación primaria.

Así pues, colaboramos con SEO/BirdLife desde hace tiempo en sus programas de seguimiento de avifauna o en el programa ‘Aves y Clima’ para conocer los efectos del cambio climático anotando diferentes observaciones que hace el alumnado del tipo de cuándo llegan las primeras golondrinas, la migración de las grullas o cuándo florecen los almendros del colegio. O analizar algunas manifestaciones de la intervención humana en el medio –objetivo curricular del área de Ciencias de la Naturaleza– participando toda la Comunidad Educativa en el ‘Proyecto Libera’ que organiza recogidas de datos sobre la basura en diferentes ecosistemas, logrando un mayor conocimiento de las causas y efectos que tiene el abandono de basura adoptando un comportamiento en la vida cotidiana de defensa, conservación y recuperación del rico y variado patrimonio natural de Alpartir.

Por otra parte, este curso hemos participado en ‘Aqua’, un proyecto organizado por la Fundación Ibercivis que pretende controlar el agua que bebemos mirando sus niveles de cloro, pH, sabor y olor; por lo que estuvimos preparando las unidades de medición para repartirlas a todo el alumnado del colegio para que pudieran recoger las muestras en casa y compartir los resultados en Internet.

Creemos que estos proyectos acercan la bioquímica, por ejemplo, o el método científico a las niñas y niños desde una edad temprana, además de desarrollar parte del currículo de ciencias naturales y sociales con una metodología que nos permite mejorar la relación con el entorno social y natural y, muy especialmente, con las familias como principal agente educativo; la promoción del compromiso del alumnado con su aprendizaje; la inclusión de las tecnologías del aprendizaje y del conocimiento (TAC); o la aplicación de lo aprendido a lo largo de la escolaridad en diferentes proyectos de ciencia ciudadana mostrando su funcionalidad y contribuyendo al desarrollo de las competencias clave del alumnado.

Esta sección se realiza en colaboración con el Observatorio de la Ciencia Ciudadana en España, coordinado por la Fundación Ibercivis