¿Cómo curar una uña encarnada?

Esta afección puede causar inflamación y enrojecimiento en la zona afectada, además de posibles infecciones, por lo que conviene remediarla cuanto antes.

Un zapato demasiado prieto que comprima los dedos del pie, arrancar las uñas en lugar de cortarlas o que se tenga alguna deformidad en la zona puede favorecer la aparición de esta afección.
Un zapato demasiado prieto que comprima los dedos del pie, arrancar las uñas en lugar de cortarlas o que se tenga alguna deformidad en la zona puede favorecer la aparición de esta afección.

Es una situación muy molesta e incluso puede llegar a ser dolorosa. Ese momento en el que notas que algo no va bien en uno de los dedos de tu pie y que te causa una incomodidad permanente que no sabes por qué se ha originado, hasta que dispones de unos minutos libres, te examinas a fondo y descubres que tienes un trozo de uña clavado en la piel.

Esta dolencia se conoce como uña encarnada y puede causar inflamación y enrojecimiento en la zona afectada, además de posibles infecciones. Por eso, y al igual que ocurre con otras afecciones en esta zona, conviene eliminar cuanto antes la parte que se ha introducido en el interior del dedo, aunque la molestia sea llevadera.

En la mayoría de las ocasiones, esta circunstancia se produce por un mal corte de las uñas de los pies, pues, aunque no es recomendable seccionar mucha extensión ni hacerlo con los bordes, buena parte de la población lo sigue haciendo. Asimismo, un zapato demasiado prieto que comprima los dedos del pie también puede favorecer el que las uñas se encarnen, así como arrancarlas en lugar de cortarlas, que los propios dedos o pies tengan alguna deformidad, que estén encorvadas hacia abajo o sean demasiado grandes o gruesas y que se hayan sufrido traumatismos con aplastamiento en la zona.

Siempre es recomendable tener las uñas cuidadas. Por ello, en el caso de que padezcas esta afección y que esta no sea grave, aquí se ofrecen algunos consejos prácticos para que puedas curarla desde tu propia casa.

Utiliza un antibiótico local para aliviar el dolor de manera inmediata. En las farmacias lo podrás conseguir en forma de gel, crema o pomada. Remoja los pies en agua tibia durante 15 minutos, tres o cuatro veces al día, y luego usa un bastoncillo de algodón para alejar suavemente la piel de la uña. Repite este método durante varias semanas, dejando que la uña crezca. A medida que su extremo avance hacia delante, empuja un pequeño trozo de algodón de lana o hilo dental debajo de esta para ayudar a que lo haga sobre la piel y no dentro de ella. Sumerge las uñas en una solución hecha a base de aceite natural y agua durante 10 minutos. Después, frota con crema hidratante en la zona afectada. Toma luego un poco de esparadrapo y envuélvelo sobre el dedo afectado. Mantenlo así toda la noche. Al día siguiente deberías tener la piel de alrededor más suave y podrás eliminar fácilmente el uñero con un alicate especial o unas pinzas. El ajo tiene múltiples beneficios y está considerado como un antibiótico natural muy poderoso que puede ayudar a combatir la infección en la uña y a reducir la inflamación que se produce cuando se encarna. Tritura un poco de ajo y aplícalo directamente sobre la zona afectada. Lava y machaca una zanahoria hasta formar una pasta, la cual se debe aplicar directamente en el dedo. Cúbrelo con una venda y déjalo actuar unas horas. Repite este remedio dos veces al día. Si has probado con estas prácticas y no has podido solucionar el problema, tienes la zona infectada o llevas varios días sufriendo dolor, deberás acudir a un podólogo.- Ir al suplemento de salud.

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