La actividad física: un fin provechoso que alarga la vida

La práctica de deporte es ya un elemento clave para buena parte de la sociedad debido a los múltiples beneficios que acarrea. Sin embargo, los datos al respecto reflejan que aún queda camino por recorrer.

El último eurobarómetro de la Comisión Europea reflejó que el 46% de los españoles nunca hacen ejercicio ni practican ningún tipo de deporte.
El último eurobarómetro de la Comisión Europea reflejó que el 46% de los españoles nunca hacen ejercicio ni practican ningún tipo de deporte.

Hipócrates, considerado el padre de la medicina, en el siglo IV a. C. ya decía que si se usan todas las partes del cuerpo humano que tienen una función y se ejercitan en el trabajo para el que están hechas se conservarán sanas y bien desarrolladas y envejecerán más lentamente. El cuerpo humano tiene aproximadamente 600 músculos, de los cuales unos 430 son voluntarios y su cometido esencial es producir movimiento. El médico de la Antigua Grecia sostenía también que si estas partes no se emplean y se dejan holgazanear, se convierten en enfermizas y defectuosas en su crecimiento y envejecen antes de hora.

Un hecho histórico que pone de manifiesto que la importancia que el ejercicio físico tiene para la salud es conocida desde tiempos inmemoriales. No obstante, en las últimas décadas ha cobrado más relevancia si cabe debido a factores como la gran difusión que se ha llevado a cabo desde diversos foros acerca de los numerosos beneficios físicos que acarrea, su utilidad para mantener un peso corporal adecuado o la ganancias que reporta a nivel psicológico, todo ello en un contexto en el que los cánones de belleza ocupan un lugar destacado en la sociedad.

Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer, pues los datos en este sentido no son muy alentadores en algunos países. El último eurobarómetro de la Comisión Europea, publicado el pasado 6 de abril con motivo del Día Mundial de la Actividad Física, reflejó que el 46% de los españoles nunca hacen ejercicio ni practican ningún tipo de deporte, una cifra que se situaba dos puntos por encima de la registrada cuatro años atrás. Asimismo, la encuesta señalaba que poco más de cuatro de cada diez españoles (el 43%) lo hacen al menos una vez a la semana, y de ellos, solo el 14% lo lleva a cabo regularmente (al menos cinco veces a la semana).

La falta de tiempo, la ausencia de equipamientos en determinados lugares, los problemas físicos o la pereza son los principales argumentos que se esgrimen para justificar la vida sedentaria, una tendencia que va a más conforme aumenta la edad. Datos como que solo uno de cada tres ciudadanos realiza algún tipo de actividad física (ciclismo, baile, jardinería...) o que algo más de la mitad nunca las haya llevado a cabo (el 51%, frente al 49% del anterior estudio) ponen de relieve una realidad preocupante sobre una práctica que está directamente relacionada con la alimentación y otros hábitos saludables y que permite tanto disfrutar de una vida plena y de calidad como de la posibilidad de alargarla.

A las principales excusas que se esgrimen a la hora de realizar algo de ejercicio se añade otra cuestión no menos importante: ¿qué actividad debo realizar? Un estudio elaborado por el Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM, por sus siglas en inglés) apuntaba a principios de año que los entrenamientos de alta intensidad, como el CrossFit, y el yoga serían tendencia en gimnasios durante el año 2018. Dos actividades físicas a las que cabría añadir el spinning, muy en auge en las salas de gimnasios, y el running, actividad que tres millones de personas en España afirman practicar de manera habitual.

Grafico HVS

Es precisamente esta misma institución, considerada todo un referente en el ámbito de la medicina y el deporte, la que resuelve otra pregunta que todos aquellos que quieren iniciarse en este hábito, o bien ya lo practican, se formulan: ¿cuánto ejercicio se debe practicar? "Si hablamos de actividad física para el mantenimiento de la salud de una persona sana de mediana edad, digamos de entre 30 y 50 años, lo que dicen desde el ACSM es que hay que hacer ejercicio fundamentalmente aeróbico, a una intensidad media, de 3 a 5 veces por semana, entre media y una hora de duración por sesión", responde el médico y director del Centro de Medicina del Deporte del Gobierno de Aragón, Juan José Lacleta. Esta institución nació en 1985 con el objetivo de dar apoyo médico y biológico al entrenamiento de los deportistas aragoneses así como colaborar en las actividades formativas, de divulgación e investigación en medicina deportiva en la Comunidad aragonesa.

Múltiples beneficios

Caminar, trotar, ir en bicicleta, nadar y bailar son las cinco propuestas del ACSM para realizar ejercicio, pues permiten entrenar grandes grupos musculares al mismo tiempo. "Otra cosa es ejercitarlos para un deporte en concreto, lo cual no hace olvidar el resto. Los tenistas, por ejemplo, hacen horas de gimnasio para compensar en lo posible la diferencia de trabajo de su brazo dominante con el que manejan la raqueta", apunta Lacleta.

De los mencionados, el experto destaca la natación, ya que se trata de un deporte muy completo, que mejora "la condición física a cualquier edad, tanto en los bebés como en los ancianos". Lo mismo ocurre con el running, que se considera la actividad física, junto con el caminar, más elemental, fácil de llevar a cabo y que mayores beneficios aporta. "Desciende la tensión arterial, mejora la función contráctil del corazón, baja el colesterol, aumenta la tolerancia a la glucosa, y, sobre todo, baja la ansiedad y aumenta la autoestima, algo muy útil para cuadros depresivos", explica. Además de estar recomendado, salir a correr es uno de los deportes más en auge en los últimos años. Prueba de ello es el aumento del número de carreras populares que se celebran. Otra de las actividades físicas en boga en la actualidad es el spinning, disciplina que se realiza sobre una bicicleta estática. "Bien realizado aporta exactamente las mismas mejoras que una carrera a pie, pero como en toda práctica deportiva hay que empezar poco a poco, aumentando los momentos de mayor intensidad progresivamente", asevera el experto.

Respecto al CrossFit, Lacleta apunta que, a pesar de la moda, "estas técnicas, con ejercicios de alta intensidad y descansos reducidos, se usaban en su día como entrenamiento para boxeadores y atletas, ya que se obtiene una gran resistencia a la fatiga y un mayor desarrollo muscular, –explica–. El riesgo aquí está en el sobreentrenamiento, las lesiones (al ser ejercicios de alta intensidad pueden llegar a ser muy traumáticas), y, en muchas ocasiones, la falta de preparación de los monitores en los gimnasios", añade.

En relación al yoga y otras técnicas similares de meditación, a pesar de reconocer que están fuera de su ámbito de trabajo, destaca sus beneficios a muchos niveles, pues "está demostrado que reducen el estrés y la ansiedad, además de contar con otras propiedades para aliviar el dolor crónico".

Mas allá de modas, este especialista apunta que siempre que se realice ejercicio físico como una actividad programada para mejorar o mantener la forma física, "conviene adaptarlo a las condiciones personales, físicas y de salud de la persona, y, por supuesto, a los gustos personales, pues la motivación es lo más importante".

Con sentido común

Conseguir los beneficios ya mencionados, y otros tantos que aporta la realización de ejercicio físico a la salud, es cuestión de tiempo y constancia. Aquellos que aseguran que cuando se practica mucho un deporte el cuerpo se termina acostumbrando y ya no tiene efectos positivos distan mucho de conocer la realidad. "Los beneficios de la práctica deportiva desaparecen si se deja de realizar, otra cosa es el llevarla a extremos como el sobreentrenamiento o incluso la vigorexia", apunta Lacleta. "En una persona sana no hay más límite para practicar ejercicio que el sentido común", añade, aludiendo también a aquellos que se inician en la práctica de ciertos deportes o actividades físicas sin consultar previamente a un especialista. "Por ejemplo, las personas que quieran perder peso, sobre todo en los casos de obesidad, deben estar siempre controlados por un especialista, que dará las pautas dietéticas a seguir y marcará las directrices del ejercicio a realizar, que, en un principio, deberían ser los aeróbicos ya comentados", explica.

Sea o no cuestión de peso, este médico recomienda una consulta antes de iniciarse en la práctica de cualquier deporte o rutina de ejercicios, especialmente en caso de que haya patologías previas, incluso las que se consideran más leves. No obstante, son pocos los casos médicos en los que la actividad física esté totalmente prohibida. "Contraindicaciones absolutas hay muy pocas –explica–, salvo casos como la miocardiopatía hipertrófica, una enfermedad del miocardio que es la causa de muerte súbita más frecuente en deportistas jóvenes en Estados Unidos y la segunda en España".

Para abordar este tipo de cuestiones, la Sociedad Española de Medicina Deportiva (SEMED-FEMEDE), de la que forma parte Lacleta, está preparando un documento de consenso de Contraindicaciones para la Práctica Deportiva, que será presentado el próximo mes de noviembre en el congreso que la entidad celebrará en Toledo.

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