Los mejores remedios caseros para acabar con el catarro

Con la llegada del invierno, los resfriados se convierten en algo habitual. Si no quieres sufrir más de la cuenta, aquí tienes algunos consejos para combatirlos con los métodos más cómodos y efectivos.

Los estornudos son uno de los síntomas más habituales de las alergias respiratorias.
Con el invierno llegan los catarros y sus síntomas, entre los que se encuentran la congestión nasal, los estornudos, la irritación de garganta y molestias en varias zonas del cuerpo.

El final del otoño y el comienzo de la estación invernal son sinónimos de hojas caídas, frío en la calle, luces navideñas, música pero también, de catarros. Se trata de una época del año en la que es frecuente pasar días con congestión nasal, estornudos, irritación de garganta y molestias en varias zonas del cuerpo.

Los síntomas de la gripe pueden golpear con fuerza también, pudiendo aparecer de pronto e incluir además dolor muscular severo, fatiga, jaqueca, tos o fiebre. En las situaciones más serias pueden hacer acto de presencia la diarrea y los vómitos, junto con dolor en el pecho y dificultad para respirar.

En estos casos deberás acudir a un profesional. Sin embargo, para evitar que los síntomas del resfriado común hagan mella en ti, los remedios caseros también pueden ser una buena alternativa. Bajo estas líneas tienes unos cuantos que pueden ayudarte a prevenirlo y hacer que en pocas horas te encuentres mejor:

Ajo con limón: el consumo de un diente de ajo crudo al día le aporta al organismo sustancias antioxidantes e importantes nutrientes que fortalecen el sistema inmunitario para aumentar su capacidad de combatir los virus. Limón y miel: el jarabe natural de limón y miel es uno de los remedios más populares contra la irritación de la garganta, la tos y otras molestias propias del resfriado. Cebolla y miel: otro jarabe natural contra esta afección consiste en combinar las cualidades antibióticas de la cebolla con las que contiene la miel. Ambos ingredientes refuerzan las defensas del cuerpo para hacer frente a los virus que atacan el sistema respiratorio. Inhalación de eucalipto: cuando se pone a hervir en agua, el eucalipto desprende un vapor con un potente efecto descongestionante que causa en las vías respiratorias un rápido alivio. Gárgaras de agua salada: el simple hecho de hacer gárgaras con una infusión caliente de hojas de plantas antisépticas como la salvia y el tomillo puede ser muy beneficioso para órganos como la garganta o los pulmones. Infusiones: la raíz de regaliz cuenta con propiedades antiinflamatorias y antibióticas que reducen la presencia de los virus que causan la tos y el dolor de garganta. Asimismo, el jengibre puede hacer que te sientas mejor debido a sus propiedades analgésicas, antipiréticas y antibacteriales. Baño caliente: para mitigar los dolores musculares propios del catarro te sentarán genial unos baños de agua caliente con unas gotas de aceites esenciales de nuez moscada y jengibre o una cucharada de mostaza en polvo. Sopa de pollo: algo tan sencillo como un caldo de pollo puede dejarte como nuevo, dada su gran capacidad de reducir la congestión y lubricar la garganta, aliviando así la irritación. Además, contiene compuestos químicos similares a los antigripales, que ayudan a sanar más rápido.Ir al suplemento de salud.

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