"La lactancia materna no es un lujo, sino una necesidad social que hay que apoyar"

Con motivo de la Semana Mundial de la Lactancia, asociaciones de madres y pediatras de Aragón cuentan los avances conseguidos en este tiempo y las mejoras que quedan por hacer valer este derecho.

Retratos para reivindicar la lactancia y dar las gracias a las mamás que dan el pecho en el Parque Grande de Zaragoza.
Retratos para reivindicar la lactancia y dar las gracias a las mamás que dan el pecho en el Parque Grande de Zaragoza.
Pilar Barceló

Hay multitud de estudios y pruebas sólidas que respaldan los beneficios que tiene para madres e hijos dar el pecho, una "experiencia única, personal e intransferible que madres y bebés tienen derecho a disfrutar". Así lo indica, con motivo de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, el doctor Juan José Lasarte, pediatra del centro de salud Torre Ramona de Zaragoza y presidente del IX Congreso Español de Lactancia Materna.

Las recomendaciones en las consultas de pediatría -no solo de Aragón, sino de toda España y en el mundo entero- son las mismas que recomienda la OMS: lactancia materna exclusiva mínimo hasta los seis meses y, en adelante, puntualiza Lasarte: "cuanto más se prolongue mejor". Pero para facilitar esta "función social" que realizan las madres, este pediatra considera que "los médicos y la sociedad en su conjunto deberían respetar, apoyar y ayudar a las mamás sea cual sea su decisión, puesto que no hay ningún estudio serio en el que se hable con un mínimo de credibilidad de algún contra de la lactancia prolongada, cualquiera que sea la duración que se considere".

Por su parte, desde la Asociación Vía Láctea comparten la opinión de este especialista y consideran que, si bien ha habido grandes avances en los últimos tiempos, todavía quedan aspectos por mejorar en tres pilares fundamentales.

El apoyo de la familia y de la sociedad a la madre que decida amamantar. "La lactancia materna no es un lujo sino una necesidad social que hay que apoyar; es una inversión en salud, porque los niños amamantados en exclusiva tienen un porcentaje de mortalidad mucho menor y, en términos económicos, también se traduce no como un gasto sino como una inversión", subraya María Duque, miembro de esta asociación que brinda apoyo "de madre a madre" para hacer valer un derecho que va más allá del ámbito sanitario. "Este es un tema que va de corazón a corazón. Hablar de tu experiencia con otra madre, sin juicios, es necesario no solo para resolver muchas dudas sino para dar apoyo a la madre lactante, que tiene una función social muy importante", añade.  La mejora de las normativas y legislaciones para poder conciliar la vida laboral y familiar. Tanto Duque como Lasarte coinciden en que, a pesar de los avances conseguidos en 2007 con la Ley de Igualdad (que introdujo el permiso de paternidad), existe todavía una "falta de apoyo evidente para que la madre pueda trabajar y amamantar tranquilamente a su hijo e incorporarse poco a poco" a su vida laboral. "Han pasado diez años y esta ley no se ha desarrollado lo suficiente. A muchas mujeres les sigue costando que se reconozca, por ejemplo, el permiso remunerado por riesgo durante la lactancia natural que regulan las mutuas en coordinación con las empresas para aquellas mujeres que tienen muy difícil dar el pecho hasta los nueve primeros meses de vida del bebé", explica Duque. Es el caso, entre otras profesiones, de azafatas de vuelo con jornadas muy largas, sanitarias que hacen guardias o profesionales que están en contacto con riesgos químicos en su puesto de trabajo. "Desde la asociación lo que vemos es que la lactancia es una decisión de la madre muy respetable, sea de un tipo o de otro, pero hay veces que la presión y la falta de apoyos a nivel social o de permisos laborales no contribuyen a que puedas dar de mamar todo el tiempo que has decidido o desearías", lamenta esta madre. En este sentido, apunta Lasarte: "lo más útil sería tratar de aumentar la baja maternal, que en la actualidad dura cuatro meses, y eso les ocasiona bastantes trastornos a las madres".  La normalización de la lactancia tanto en la publicidad y los medios de comunicación, como en el día a día. Desde la asociación Vía Láctea critican también la imagen "hipersexualizada" que ofrece la publicidad, fundamentalmente en lo que respecta a mujeres jóvenes, y hacen hincapié en la necesidad de "visibilizar la lactancia materna como un acto natural y de amor" que se puede celebrar de una forma lúdica y bonita. "Lo que es una cuestión totalmente natural se percibe a veces de uan forma tergiversada. En lo que respecta a dar el pecho en los espacios públicos hay un problema más cultural que de otro tipo. Es verdad que las salas de lactancia son un apoyo, pero el verdadero apoyo sería que todos viéramos este acto con naturalidad, sin poner trabas para que una madre pueda alimentar a su hijo cuando el bebé sienta necesidad y sin que eso pueda verse como una provocación o con una lectura distinta. Esta es una cuestión de imaginario colectivo que es necesario cambiar a largo plazo y, desde luego, tanto los espacios públicos como los privados tendrían que apoyar a quien desea hacer este acto de amor", concluye Duque.Esta semana, con motivo de la Semana Mundial de la Lactancia, decenas de familias salieron a la calle para celebrar este día en diversos puntos de Aragón. En concreto, en el Parque Grande de Zaragoza, se celebró un acto que reunió a más de 60 familias retratadas por dos fotógrafas zaragozanas que quisieron con este encuentro dar las gracias a todas las mamás que con más o menos dificultades han decidido dar el pecho. "Nos sorprendió para bien ver a tanta gente unida por un mismo vínculo y dejando cualquier diferencia de lado. Se suele hablar de lactancia materna cuando hay algún percance en público, pero creo que una celebración como la del miércoles puede ser mucho mejor ejemplo de la importancia que esto tiene para las familias", confiesa Pilar Barceló, quien asegura que esta experiencia les dio un "subidón" para seguir trabajando y repetir si es posible este encuentro al año que viene.

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