Tercer Milenio

En colaboración con ITA

"Sabemos que se puede hacer algo importante, pero sin financiación es imposible"

La investigadora Anna Bigas y su grupo del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) de Barcelona han recibido 360.000 euros de la junta aragonesa de la AECC para investigar un subtipo de leucemias linfoblásticas agudas.

La investigadora Ana Bigas, coordinadora de grupo de investigación en Células Madre y Cáncer del IMIM, en una visita a la Facultad de Medicina de Zaragoza.
La investigadora Ana Bigas, coordinadora de grupo de investigación en Células Madre y Cáncer del IMIM, en una visita a la Facultad de Medicina de Zaragoza.
Juan Antonio Pérez Vela

Hay proyectos que podrían cambiar el mundo, pero no siempre consiguen la financiación necesaria para ponerse en marcha. En este punto se encontraba hace cinco años la científica Ana Bigas y su grupo de investigación del IMIM de Barcelona, cuyo ambicioso proyecto de investigación oncológica pretende descifrar por qué hay pacientes con un determinado tipo de cáncer que no responden bien a los tratamientos y, por lo tanto, fallecen.

"Nuestro proyecto se centra en un subtipo de leucemias linfoblásticas agudas, que es el cáncer más común en niños, y aunque en los últimos años gracias a los tratamientos intensivos de quimioterapia se ha logrado una supervivencia bastante aceptable –que llega prácticamente al 80% de los menores–, en adultos, aunque no es tan común, la supervivencia baja muchísimo y ronda el 50%", explica Bigas.

Cuando las oportunidades de llevarlo a cabo parecían perdidas, la Fundación científica de la Asociación Española contra el Cáncer dio luz verde al proyecto con financiación privada por valor de un millón de euros. Bigas, de 51 años, reconoce que de no ser por esta ayuda, no se podría llevar a cabo. "Es un proyecto de mucha envergadura, la secuenciación de todas las muestras de pacientes que necesitamos cuestan muchísimo dinero, pero si nos hemos comprometido a hacerlo es porque pensamos que se puede hacer algo importante", asegura.

El último proyecto en el que su grupo se halla inmerso está financiado en su totalidad por la junta aragonesa de la AECC. "Colaboramos con ellos desde hace 5 años y hemos recibido financiación por parte de esta entidad hasta en dos ocasiones. A cambio, hacemos por ellos lo que podemos y, a nivel de divulgación, ayudamos a explicar dónde se invierte el dinero que va a la Fundación", insiste esta investigadora.

Su proyecto se centra en el estudio de leucemias linfoblásticas agudas y lo que pretenden, a través de la secuenciación del genoma de un primer grupo de 20 pacientes, es diferenciar entre unos y otros, comparar lo que sucede en adultos y en pacientes pediátricos y averiguar por qué recaen. "Sabemos que hay una capacidad de generación de resistencia distinta en función de la edad y también de los tratamientos. El objetivo es utilizar nuestra asociación con los clínicos, sobre todo con el centro de referencia de leucemias linfoblásticas agudas que dirige el doctor José María Ribera, para estudiar pacientes en el momento del diagnóstico y en el momento de la recaída", indica.

En principio, empezarán el proyecto de investigación oncológica con 20 pacientes, pero la idea es que puedan llegar a los 30 e incluso recoger, por medio de colaboraciones internacionales, más casos que les permitan extraer de una forma más precisa las mutaciones que son responsables de que estos pacientes no respondan tan bien a los tratamientos.

"Cada paciente en cierta manera es distinto, y aunque se han secuenciado muy pocos pacientes de este subtipo, la muestra y nuestro objetivo es que todos los que se secuencien en el mundo con este subtipo se puedan juntar para hallas cosas específicas y entender mejor qué pasa en los distintos casos", añade.

La ayuda de la Asociación Española contra el Cáncer ha hecho realidad este ambicioso proyecto permitiendo que un grupo de investigadores comprometidos en esta lucha sumen sus conocimientos y aúnen fuerzas para investigar una enfermedad de difícil pronóstico. "Su ayuda ha sido crucial para que se pudiera hacer", recalca esta investigadora, agradecida ante la falta de financiación y convocatorias públicas que puedan cubrir estas cuantías. "Lo bueno de estos proyectos es que podemos encontrar cosas más importantes o menos, pero seguro que vamos a encontrar cosas. Muchas veces pensamos en hacer proyectos de este tipo, pero pocas veces tenemos oportunidad de poder hacerlos. Ahora lo único que tenemos que hacer es ponerlo todo junto, reunir todas las muestras y secuenciarlas, porque tenemos el dinero", sentencia agradecida.

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