El consejero de Sanidad, Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Ricardo Oliván, ha manifestado que espera dejar la lista de espera quirúrgica, en la que están las personas que llevan más de seis meses esperando a ser operadas, "en cifras socialmente aceptables al final de esta legislatura", que concluye en mayo.

Así lo ha expresado en respuesta a una interpelación parlamentaria formulada en el pleno de las Cortes de Aragón por la diputada de CHA Carmen Martínez, en la que Oliván ha recalcado que su política se ha centrado en el "aprovechamiento al máximo de los recursos públicos", propiciando su funcionamiento en horario de tarde, creando empleo y utilizando toda la red de hospitales, en vez de acudir a la concertación con clínicas privadas, salvo con "carácter puntual".

Estas medidas "no generan resultados inmediatamente", sino que "requieren de un tiempo", algo que se está empezando a observar ahora, "gracias al compromiso de los profesionales y a labor de gestión y flexibilidad entre hospitales públicos".

En este punto, ha informado de que en 2014 se contabilizaron 57.266 salidas del registro de demanda quirúrgica por intervención programada, un "récord histórico" en Aragón y una cifra superior en un 34 por ciento a la de 2011, que ha permitido que haya 1.300 salidas más de la lista que entradas.

Sobre la externalización, ha indicado que se ha propiciado estos últimos meses "puntualmente", con una dotación de algo más de dos millones de euros, y ha aclarado que el coste de licitación de las intervenciones es menor respecto al valor que tiene en el sistema público porque "el Servicio Aragonés de Salud (Salud) pone las prótesis" por lo que no se incluyen en el precio.

También ha achacado la saturación de los servicios de urgencias entre enero y febrero de 2015 porque a la "presión asistencia", ya que a diferencia de otros años frente al 12% de media de personas que requieren de ingreso cuando acuden a él, en esta ocasión ha sido del 20%, creando una "presión extra de camas hospitalarias", ha recalcado.

La diputada de CHA, Carmen Martínez, ha indicado al consejero que "lo único que me parece bien de su gestión es que se hayan suprimido las peonadas -autoconcertación con los profesionales del Salud-, pero eso no quita para que usted no haya podido atajar la lista de espera, sino que la han incrementado tanto que es claro que no ha sabido gestionarla".

Sobre la reducción que ha tenido lugar en los últimos meses, la diputada ha comentado que, por una parte, se han hecho operaciones como las de cataratas, que son "más baratas y no requieren hospitalización", mientras que cuando se han potenciado otras que sí la necesitan, como rodilla y cadera, "ha coincidido con la saturación de las urgencias".

Martínez ha planteado sus dudas sobre el menor precio que se contempla en las operaciones que se quieren realizar mediante concertación con clínicas privadas, para advertir de que tiene que tener en cuenta que la sanidad pública "se caracteriza por la accesibilidad" y por eso un paciente y su familia puede tener problemas si le derivan de un hospital público de Barbastro a otro de Zaragoza, especialmente si se trata de personas mayores.

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