La huida de médicos aragoneses al extranjero en busca de trabajo se ha paralizado durante el último año. De hecho, según los datos facilitados por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, en 2014 un total de 57 aragoneses habían pedido el certificado de idoneidad que les faculta para trabajar en otros países. Una cifra ligeramente inferior a la que se producía en 2013 cuando 74 aragoneses decidieron optar por estos destinos.

“Hemos visto como se volvía a los datos de 2012, aunque todavía sigue muy por encima de las cifras que se manejaban antes de crisis cuando casi ningún facultativo abandonaba el país”, señalan desde el Colegio de Médicos de Zaragoza. Por el contrario, a nivel nacional las cifras continúan creciendo, aunque de manera muy moderada. En comparación con el año pasado solo asciende en 13 personas más, pasando de 3.213 a 3.226.

“En los próximos años van a tener lugar las mejores ofertas de empleo público en el Salud de los últimos tiempos”, explica Juan Urdaniz, representante de Sanidad de CC.OO. Aragón. Prueba de ello es que este año se han celebrado las oposiciones correspondientes a los años 2010 y 2011 y el que viene se hará lo propio con las de 2014.

Al mismo tiempo se ha logrado llegar a un acuerdo entre la DGA y los sindicatos para conseguir mejorar la situación de precariedad de la sanidad aragonesa. “Hemos pactado que aunque el número de plazas que se sacan a oposición está limitado por la reposición, cada dos años se celebrarán oposiciones y concursos de traslados”, puntualiza Urdaniz. Esto provoca que los galenos tengan mejores perspectivas de futuro y “prefieran esperar a ver lo que ocurre antes que irse a otros países”.

De hecho, durante este año, los médicos han podido optar a más de 250 puestos de trabajo en las diferentes especialidades. Además, de cara a la convocatoria de 2014, cuyas oposiciones se celebrarán a lo largo del próximo año, un total de 104 facultativos podrán obtener un puesto fijo, aunque 15 de ellos son para trabajadores del Salud que deseen cambiar de empleo. “No son muy numerosas, pero lo importante es la estabilidad que proporciona saber que no van a estar cuatro años sin hacer oposiciones como ya ha pasado”, sostiene.

“Está claro que entre el personal se ve con buenos ojos que se lleven a cabo oposiciones durante dos años seguidos“, asevera Evangelino Navarro, representante autonómico de Sanidad del sindicato CSI-F. Al mismo tiempo puntualiza que el Salud sacó en septiembre 381 plazas para interinos, “de las que todavía no tenemos ningún resultado, después de tres meses desde que se terminara el plazo de inscripción”.

Que se convoquen cada dos años traslados da mayores esperanzas a los médicos aragoneses. “Sabiendo que esos plazos no se van a incumplir, muchos son los que prefieren quedarse en un centro de salud de Albarracín durante un año que irse a Manchester y no saber si van a poder volver”, ejemplifica Urdaniz. Por esto, quizá muchos facultativos han decidido quedarse en Aragón o en el resto de España antes que emprender el viaje hacia otras tierras.

El descenso de plazas en el extranjero es otra de las razones que provocan esta reducción. Desde el Colegio de Médicos de Zaragoza resaltan que en estos momentos ya no hay la gran demanda que había hace unos años, además de que los traslados a determinados destinos son complicados. "Lo que puede provocar que los aragoneses desistan en su deseo de partir", señalan.

Más media de médicos en Aragón que en España y Europa

Mientras que en Europa solo tienen 332 médicos por cada 100.000 habitantes, en España este ratio aumenta considerablemente hasta los 450 y todavía lo hace más si nos centramos únicamente en Aragón.

Según el Informe sobre recursos humanos y sanitarios en España y la Unión Europea de 2014, la comunidad aragonesa cuenta con 550 facultativos por cada 100.000 habitantes, lo que hace un total de 7.328. “Tenemos un buen porcentaje de doctores por paciente, sin embargo, eso no significa que sus condiciones laborales sean las mejores, puesto que en el Servicio Aragonés de Salud existen graves deficiencias, entre ellas, la precariedad laboral con contratos por cúmulos de tareas y otros de mes a mes”, afirma Navarro.

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