El marido de Teresa Romero está "alicaido, pesimista, aturdido..."

Una amiga de la familia le visita todos los días.

Teresa Mesa visita casi todos los días a Javier, amigo desde hace 10 años. Para verle se pone un traje de seguridad y a un metro de distancia le cuenta sus sensaciones entre cuatro paredes.


“Está alicaído, pesimista, aturdido...”, nos asegura. Lleva ingresado 8 días y la ventana de su habitación parece el único lugar donde evadirse de la cruda realidad.


“Me decía, Tere, si me falta ella qué más da todo, qué más da todo”, nos cuenta la portavoz de la familia. La mejora de su mujer le ha levantado el ánimo, pero también ha levantado la voz, en forma de carta, para criticar duramente las palabras del consejero de Sanidad en las que aseguraba que estaba comido y bien comido. “Yo a diferencia de usted, no estoy bien comido porque mi mujer se debate entre la vida y la muerte y no me pasa la comida… También estoy mal bebido porque ya no me quedan líquidos de tanto llorar”. Era su primera carta de denuncia, pero Javier seguirá escribiendo para desahogarse y superar esta pesadilla.