"Hay que romper los clichés que tanto daño hacen para ser persona en lugar de enfermo"

Pacientes, familiares y especialistas conmemoraron este viernes el Día Mundial de la Salud Mental.

Celebración del Día Mundial de la Salud Mental el año pasado con un encuentro asociativo en Zaragoza.
"Hay que romper los clichés que tanto daño hacen para ser persona en lugar de enfermo"
ASAPME

Acceder a un puesto de trabajo no es fácil en tiempos de crisis, pero si a las dificultades que ya de por sí plantea el mercado laboral le añades el sufrimiento añadido de padecer un trastorno mental, la situación se vuelve aún más complicada. 


"Las familias muchas veces tienen miedo porque temen una experiencia de fracaso en el trabajo que les provoque recaídas y tienen toda la razón del mundo a estar asustados, pero si la persona tiene una red de apoyo, de profesionales y de recursos de inserción la realidad es que más de la mitad acaban trabajando", afirma Daniel Navarro, subdirector del área de salud mental de la entidad Grupo 5.


Según una encuesta realizada por esta empresa y la Fundación Adecco, con motivo de la conmemoración este viernes del Día Internacional de la Salud Mental, el 75% de estas personas se encuentra desempleada y solo un 25% de ellas trabaja. Los especialistas aseguran que el rechazo social a quienes padecen un trastorno de este tipo disminuye "a medida que aumenta el contacto".


"La situación -reconoce el doctor Pedro Ruiz- ha mejorado mucho y se ha normalizado, pero sigue habiendo estigmas y gente que no se acerca a las consultas porque no quiere que le vean en la sala de espera de psiquiatría".

Un registro de casos de todas las patologías

En Aragón, especialistas y asociaciones informan de que no existe un registro de casos, una de las reivindicaciones más comunes que llevan pidiendo a la Sanidad desde hace años. "Desde el punto de vista médico, sería interesante que se tuvieran datos de todas las patologías y que incorporáramos los profesionales ese registro a nuestra práctica habitual", añade este psiquiatra del Hospital Clínico de Zaragoza.


En este momento, indica, solo en la unidad de psiquiatría infantil de este centro hospitalario se realizan unas 5.000 revisiones al año, aunque al disminuir el número de facultativos -matizan- ha disminuido también el número de consultas. 


De forma paralela, la crisis ha hecho que los especialistas estén tratando cada vez más casos de ansiedad o depresión, que si bien "no repercuten de forma importante a la hora de acceder a un puesto de trabajo", sí que es fundamental favorecer su inserción, así como el de aquellas personas que padezcan trastornos más graves de esquizofrenia o personalidad. 

Romper los clichés

"En un mundo lleno de barreras como hoy, a través del trabajo se consigue la normalización: pasas del rol de enfermo al rol de persona, que obtiene una utilidad social reconocida", defiende Navarro, de Grupo 5.


Una opinión que también comparte el doctor Pedro Ruiz, para quien es fundamental combinar el tratamiento sanitario con políticas de inserción laboral dirigidas a "romper los clichés que tanto daño hacen al paciente: ayudarlo a ser persona, en lugar de enfermo". 


No obstante, el acceso al mercado laboral de quienes padecen un trastorno mental reconocido no es igual en todas las Comunidades. En Madrid, explica Navarro, "el desempleo se sitúa en torno al 80%, pero en 2013 se consiguió que el 47% de las personas con un trastorno mental consiguieran un empleo a través de la red de inserción laboral; y la mayoría -subrayan- normalizado (y no protegido)". En Aragón, según informan, se atiende al paciente "desde una parte más sanitaria y asociativa asistencial"; en Andalucia, se ha desarrollado uan red específica de empresas sociales que contratan a personas con enfermedad mental; y en Barcelona, hay iniciativas privadas de inserción laboral. "Cada territorio lo hace de una manera, lo importante es que haya algo porque una persona con enfermedad mental, sola y sin ningún tipo de apoyo necesita recursos y apoyos específicos para poder acceder al mercado laboral", insiste Navarro.

Años de dedicación a familiares y enfermos

En la Comunidad, destaca la labor que realiza ASAPME, una asociación de familiares y enfermos que asiste a más de mil familias y 500 enfermos. Además, en su centro de día de Zaragoza atienden a un total de 85 afectados y 600 familias. "Las personas con enfermedad mental tienen el mismo derecho al empleo y al resto de recursos que el resto", reivindica Belén Torres, presidenta de esta asociación aragonesa. 


"Con la crisis no se han seguido ampliando los recursos, que siempre habían sido escasos. Pero esperemos que esto cambie porque para el enfermo es fundamental el acceder a un trabajo para su recuperación y tratamiento", concluye el doctor Pedro Ruiz.


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