El Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, ha dicho que "a raíz de los resultados", la auxiliar de enfermería contagiada por ébola "pudo estar mintiendo" a los médicos que la atendieron en los días previos a su hospitalización.

Rodríguez, que ha matizado a renglón seguido que esa afirmación es de su "cosecha", ha explicado que en ningún caso responsabiliza a Romero por el contagio, que ha definido como un accidente y no como una negligencia.

El responsable autonómico de Sanidad ha incidido en que, cuando la paciente acudió al médico de atención primaria no dijo que había estado en contacto con un enfermo de ébola.

En este sentido, ha indicado que si lo hubiese hecho el médico no hubiese diagnosticado una gripe y el tratamiento hubiese sido diferente.

Rodríguez ha expresado sus dudas de que la enfermera no hubiera alcanzado 38,6 grados de fiebre (temperatura con la que se activa la alerta por ébola) antes de ser ingresada y ha dicho: "Esta paciente nunca superó esa cifra; también es verdad que a raíz de los resultados nos pudo estar mintiendo, pero eso lo pongo yo de mi cosecha".

Según el consejero, al preguntarle a la paciente sobre su actuación durante el tiempo que atendió al segundo español afectado por el ébola, el misionero Manuel García Viejo, comentó que accedió dos veces a la habitación de aislamiento "con el equipo de protección individual establecido".

En la primera ocasión, el 24 de septiembre, movilizó al paciente y le cambió el pañal y las sábanas, mientras que al día siguiente se dedicó a recoger y eliminar el vómito de los contenedores de recogida de residuos, ha detallado.

Ha añadido que la paciente aseguró en sus primeras declaraciones que no hubo "incidencias" en el manejo de estos materiales ni "contacto directo" con los fluidos del enfermo.

Sin embargo, ha proseguido el consejero, "hoy ha reconocido a su médico que probablemente cometió un error porque al desvestirse tuvo un contacto con el guante, que pudo ser la causa del contagio".

"Durante todo este tiempo lo negó siempre, como tampoco informó a su médico de atención primaria cuando fue de que había estado tratando a un paciente con ébola", ha subrayado.

El consejero ha explicado que desde que la enferma dio positivo en la prueba del virus del ébola "se puso en marcha todo un mecanismo para establecer los contactos que tuvo", de los que se han detectado hasta el momento a un total de 22 personas.

De todos ellos, sólo se considera de "alto riesgo" a su marido, ha precisado el consejero, que ha comentado que después de que la mujer, que estaba de vacaciones en Madrid, acudiera al médico de cabecera la mujer prácticamente no salió de su casa. "No sabemos si porque sospechaba algo", ha apuntado.