Besos de agua

XII Concurso de relato breve de Heraldo
XII Concurso de relato breve de Heraldo

-A Luis, siempre-

Habían desaparecido las tres cumbres. Apenas el sol confirmó la noticia, los vecinos de los pueblos lindantes con el Parque Nacional salieron corriendo ladera arriba, ágiles para saltar barrancos y superar desniveles, acompañados de pastores y montañeros de todo el mundo. Nadie sabía dónde estaban las cimas de Monte Perdido, Cilindro y Soum de Ramond. Llenos de mapas y urgencia, los buscadores llamaban a las Tres Sorores hurgando entre bojes y abismos para hallar la guarida de Polifemo donde esas hermanas de roca penaran secuestradas o jugaran como niñas de nieve al escondite. El griterío llegaba hasta el Prepirineo. Yo permanecí callada mirando contigo hacia la mansedumbre de Oturia. Nadie encontraría a tus tres amigas escondidas desde la noche en esa fuente de tres rostros que esa misma mañana, cuando te hiciste paisaje en la pradera de Santa Orosia, se transformó en nube rota que, por sus bocas de piedra, lloraba besos de un agua muy blanca y muy fría.

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