¿En qué comunidades están las peores carreteras de España?

Las carreteras nacionales que discurren por Aragón soportan un tráfico intenso, con coches, motos, camiones y bicicletas confluyendo a diario en ellas. Aunque los puntos negros se han reducido en los últimos años en las vías de la Comunidad, esta aún cuenta con un total de 61 que siguen siendo escenario de un número elevado de accidentes mortales, lo que hace que sea una de las más peligrosas a este respecto.

En cuanto a la totalidad del país, durante el año 2017 se produjeron en España 1.067 accidentes mortales en vías interurbanas, en los que fallecieron 1.200 personas y 4.837 resultaron heridas, lo que supone un aumento del 3% en lo que a accidentes mortales (+28) y fallecidos (+39) se refiere y una disminución de un 6% (-336) en lo relativo a heridos hospitalizados.

Todos estos datos reflejan también la motivación de las principales demandas que se llevan a cabo desde diversos agentes implicados y que se centran en el desdoblamiento de los tramos peligrosos y la mejora de la pavimentación. En este sentido, la Asociación Española de la Carretera (AEC) reflejó en un estudio reciente que la calificación media del firme de las vías del país es deficiente. En el texto se exponía que la Comunidad que presenta un peor estado de los pavimentos es La Rioja (con solo 92 puntos), seguida de Asturias (94) y Aragón (100), que igualmente cuentan con la calificación de muy deficiente.

En cuanto al resto de las autonomías, todas tienen una nota de insuficiente, al moverse entre 100 y 200 puntos, excepto Extremadura. Tan solo las carreteras de esta autonomía alcanzan ese privilegio relativo de ser aceptables, aunque por la mínima, gracias a una valoración de 203 puntos.

Para este estudio, la AEC evaluó 3.000 tramos, de 100 metros cada uno, tanto de la red nacional como autonómica del país (además de 3.000 señales verticales, 900 kilómetros de marcas viales, 270 kilómetros de barreras metálicas y 25.000 elementos de balizamiento). La entidad ya ha denunciado en reiteradas ocasiones el lamentable estado de la red viaria nacional, señalando a este respecto que su deterioro continuado compromete la seguridad de los usuarios y reclamando una mayor inversión para actualizar su conservación.

El panorama tampoco es más halagüeño en los otros aspectos que analiza el estudio, ya con puntuaciones clásicas de 0 a 10. Por lo que se refiere al estado de la señalización vertical sólo obtienen un aprobado raspado Aragón (5,1) y Navarra (5,6); la señalización horizontal presenta unas condiciones mínimamente mejores, al moverse entre el 4,4 de Asturias y el 6,6 de Madrid.

Alarmante es el deterioro de otro elemento tan esencial como las barreras de seguridad (una de las grandes reivindicaciones del colectivo de los motoristas), en estado de conservación tan malo que sólo Aragón alcanza una calificación del 5, estando todas las demás comunidades por debajo hasta el alarmante 2,8 de Asturias. En el otro lado de la moneda aparecen las mejores condiciones de los elementos de balizamiento (hitos de aristas, captafaros, paneles direccionales y balizas), aprobados en todos los casos (aunque con un 5,1 en el peor de ellos correspondiente a Cantabria) hasta llegar al 8,9 de Extremadura.

Todo esto se traduce en un importante déficit de conservación de la red, en una horquilla que se mueve entre los 153 millones de euros que sería necesario invertir en Cantabria hasta los 1.179 necesarios para actualizar las carreteras de Castilla y León. Esto en cuanto a cifras absolutas, porque relativizando en lo que se refiere al déficit por kilómetro, en Valencia asciende a 85.552 euros, mientras que en el extremo opuesto figuran los 46.307 euros por kilómetros que precisa Extremadura. El promedio nacional de inversión por kilómetro asciende a 69.353 euros.

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