Tres claves para que el aire acondicionado del coche funcione siempre bien

Una revisión a tiempo puede evitarnos muchos problemas antes de salir a la carretera.

Conducir en verano puede convertirse en un suplicio si este sistema no funciona a la perfección.
Conducir en verano puede convertirse en un suplicio si este sistema no funciona a la perfección.

El aire acondicionado es un elemento fundamental para la conducción, y no solo porque nos mantiene a buena temperatura mientras conducimos, sino porque permite viajar con mayor seguridad y confort. Si bien es cierto que este dispositivo consume algo más, cabe añadir que las ventanillas bajadas afectan a la aerodinámica y también lo aumentan ligeramente.

Así, llegado el momento de preparar el coche para las vacaciones, conviene revisar el sistema de refrigeración para evitar que el calor se convierta en un suplicio en medio de nuestro viaje. Recargar el gas refrigerante y comprobar que el filtro está limpio en un taller cercano puede evitarnos muchos problemas antes de salir de viaje. Después, sencillos consejos como los que se recogen a continuación pueden ser también de gran ayuda.

Selecciona la temperatura correcta. Como cualquier otro aparato que tenemos en casa, el sistema de aire acondicionado requiere de tiempo para enfriar al completo, por lo que de nada sirve ponerlo a máxima potencia desde el primer minuto. Conviene hacerlo de manera progresiva, ya que así la temperatura media -no se recomienda ponerlo por debajo de 22 grados- se mantendrá por más tiempo sin necesidad de estar subiendo y bajando el climatizador cada media hora. Si el coche no tiene climatizador por grados, conviene poner la posición intermedia del ventilador, y nunca dirigir el aire directamente al cuerpo. Resguarda tu vehículo del sol. Ya sea con cortinas en las ventanillas o con un sencillo parasol, proteger el coche del sol disminuye la temperatura del interior de manera notable, aunque la sensación al entra al vehículo siga siendo de calor. Al estar a menor temperatura, el aire acondicionado trabajará menos, garantizando así su funcionamiento a largo plazo. No te olvides de él en invierno. Para mantener el circuito del aire lubricado y en correcto funcionamiento debes hacerlo funcionar durante todo el año. Esto no significa que en invierno debas conducir con el abrigo, sino que, de vez en cuando, lo enciendas durante unos minutos. Puede ser muy útil, por ejemplo, para eliminar el vaho de los cristales y garantizar una correcta visión cuando en el exterior hace mucho frío.- Ir al suplemento 'On the road'

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