Heraldo del Campo

La amenaza que llega del cielo

Un estudio de la empresa Meteoclim para Amigos de la Tierra advierte del impacto del calentamiento global en varios cultivos. Entre ellos analiza el viñedo, concretamente el de la Denominación de Origen Cariñena, y las previsiones no son nada halagüeñas

La vid es una planta altamente sensible a cualquier cambio de temperatura
La amenaza que llega del cielo
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La agricultura es un negocio al aire libre. Y es por eso que el clima le pasa factura, unas veces como aliado, otras como su peor enemigo. A pesar de todo, los agricultores intentan mantener con el tiempo una ‘entente cordiale’ –no sin algún que otro sobresalto– adaptando sus cultivos y sus variedades a las condiciones de cada zona, aclimatando sus prácticas agrarias y protegiendo sus explotaciones de los caprichos del cielo bajo el paraguas de los seguros.


Ahora –y sobre todo en un futuro no muy lejano– el clima vuelve a presentar batalla. No lo hace por decisión propia. Ha ayudado la acción humana, cuyos modos intensivos de producción e industrialización y su elevado consumo energético están provocando una alteración del clima global de preocupantes consecuencias.


Habrá un aumento generalizado de las temperaturas y una modificación de los patrones de precipitaciones. Lloverá más en otoño e invierno, pero habrá menos heladas. La lluvia apenas se dejará ver en verano y cuando aparezca lo hará con mayor intensidad, como más frecuentes serán los años extremos (bien con estaciones más secas, bien con precipitaciones más intensas, o bien con olas de calor más largas).


No es ciencia ficción. Es el escenario que se irá dibujando desde ahora hasta el cambio de mileno, allá por 2099. Lo dice un informe realizado por la empresa Meteoclim para la organización ‘Amigos de la Tierra’, cuyos resultados coinciden, insisten los autores, con las previsiones realizadas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y los informes del grupo intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), creado en 1988 con el fin de proporcionar evaluaciones integrales del estado de los conocimientos científicos, técnicos y socioeconómicos sobre el cambio climático, sus causas, posibles repercusiones y estrategias de respuesta.


Los primeros perjudicados por el golpe del cambio climático serán los agricultores. Y entre ellos los peor parados, los vitivinicultores. Este estudio, que ha analizado las consecuencias del clima en cultivos tan diferentes como el almendro, garbanzo, tomate y viñedo, lo advierte: "La vid, para su uso actual mayoritario: la producción de vino, puede dejar de ser viable en un futuro cercano".


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