Siete cosas que los gatos odian

En Aragón, el número de mascotas ha aumentado significativamente en los últimos años. Actualmente, hay un animal censado por cada cuatro habitantes, aunque se calcula que un 25% siguen sin registrarse. El gato es una de las opciones predilectas por los españoles en una lista liderada por los perros, aunque hay que tener en cuenta que, a diferencia de estos últimos, no existe la obligación de inscribir a los felinos en el Registro Nacional de Mascotas.

Aunque algunos no comprenden el extraño mundo de los gatos, otros muchos están locos por ellos. Por eso, te dejamos aquí algunas pautas que te harán entender por qué a veces bufan y ponen mala cara:

1. El cascabel

Aunque lo hemos visto en cientos de películas, los gatos odian llevar cascabel. Ese pequeño tintineo que a nosotros nos parece tan gracioso, para ellos es un molesto estruendo que tienen que llevar a cuestas todo el día. Los gatos perciben el sonido tres veces más fuerte que nosotros, por lo que no hace falta imaginar lo horrible que sería tener una campana retumbando en nuestra cabeza cada vez que nos movemos.

2. Arenero sucio

Los gatos son muy limpios y sibaritas, por lo que su arenero deberá estar siempre inmaculado. Si tu gato se pone junto a su caja de arena y te maúlla significa que es hora de limpiarlo, y esa es, indudablemente, tarea del humano, que para eso te deja estar en su casa.

3. Pocos mimos, muchos mimos

Al igual que las personas, los felinos tienen personalidades distintas, algunos son más cariñosos que otros, unos piden caricias sin parar y otros prefieren que les toquen lo menos posible. No les gusta que les retengas y les abraces cuando quieren estar solos, pero tampoco que los ignores cuando se ponen a tu lado panza arriba indicando que es la hora de los mimos.

Si tu gato se pone así es que confía plenamente en ti.

4. La visita al veterinario

No sabes cómo, pero de alguna manera ellos intuyen que algo no marcha bien, y es que cada vez que vas a sacar el transportín para que el veterinario le haga la correspondiente revisión o le ponga sus vacunas, tu gato se esconde en el rincón más profundo de la casa. Le sacan de su territorio y encima le pinchan, es normal que lo odien, pero es por su bien.

5. Un nuevo miembro en la familia

Nuestros amigos de cuatro patas odian la competencia. Si está acostumbrados a ser los reyes de la casa, la llegada de un nuevo gato, otro animal o un bebé a la familia puede ser incómodo para ellos. ¿Tendré que compartir mi comida? ¿Me robará los mimos? ¿Me seguirán queriendo? Tu gato tendrá dudas y miedos, incluso puede que se enfade, pero lo normal es que finalmente acepte al nuevo y lo quiera más que nadie.

Los gatos se hacen compañía cuando sus dueños no están.

6. Ciertos olores

Los olores fuertes les desagradan. Hay que tener en cuenta que su olfato percibe los olores con 14 veces más intensidad que nosotros. Alimentos en mal estado, el olor a cítricos, el plátano, el eucalipto, el vinagre, la cebolla, algunos jabones y desodorantes… ¡No los soportan!

7. Las medicinas

Si alguna vez tienes que darle una pastilla o una medicina a tu gato, va a ser complicado. Podemos intentar engañarlos metiendo la pastilla entre comida blanda, pero algunos son muy listos y son capaces de dejar el plato vacío con la pastilla, sin tocar, al fondo. A veces, se les puede dar también con una jeringuilla, eso sí, tendrás que hacerlo a la fuerza.