Inexplicable error de un concursante en 'Ahora Caigo'

"Son respuestas que hacen historia", exclamó Arturo Valls, el presentador del concurso que celebraba las 1.500 emisiones.

Arturo Valls no se lo podía creer.
Arturo Valls no se lo podía creer.
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Cualquier programa de televisión está repleto de historias, momentos y vivencias únicas. Si, además, la temática del concurso consiste en responder preguntas para ganar una considerable suma de dinero, el ramillete de anécdotas se multiplica de manera exponencial. El tremendo error en el rosco de 'Pasapalabra' hace unos meses es uno de los cientos de ejemplos.

‘Ahora Caigo’, uno de los programas de entretenimiento líder de Antena 3, acaba de sumar recientemente una de las historias más increíbles de su trayectoria. Absolutamente inexplicable resultó el flagrante error de un concursante que cometió uno de los fallos más surrealistas en los 1.500 programas de emisión que acumula el concurso.

Un hito que, precisamente, todo el equipo de Antena 3 celebraba este mismo programa. De hecho, una tarta gigante con la cifra ‘1.500’ lucía visiblemente en el centro del plató de televisión. Y. curiosamente, por ahí giraba la temática de la pregunta con la que el concursante dejó a todo el público con las manos en la cabeza.

"Hoy cumple 1.500 programas" era la afirmación a la que Joseba debía asignar una respuesta, mientras que ‘Ahora Caigo’, ‘¡Boom!’ o ‘La ruleta de la suerte’ eran las tres opciones de las que disponía.

Contra todo pronóstico y para sorpresa de todo el mundo, el concursante escogió ‘Boom’. Un error del que él mismo tardó menos de un segundo en percatarse. "Noooo, perdón, perdón", exclamó nada más darse cuenta de que se había equivocado.

Un fallo que generó risas y estupefacción a partes iguales en el plató. El público coreaba "Joseba, Joseba" como muestra de apoyo al concursante, mientras, incluso, Arturo Valls se acercaba para darle un abrazo.

"Es muy duro, muy duro, se van a reír toda la vida de mí", lamentaba el participante, antes de, como manda la tradición del concurso, caer al vacío.

Por su parte, Arturo Valls, haciendo gala de su sentido del humor, trataba de reconducir la inverosímil situación: "Qué maravilla, qué maravilla. Esto no lo superamos ni con 1.500 programas más. Es peor que el caballo blanco de Santiago", sentenciaba.

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