Entre el estrés de los últimos días de clase, el fin de semestre, los exámenes, las entrevistas de trabajo, las prácticas… Ha llegado el momento de coger vacaciones, cerrar temporalmente los libros y regalarte un poco de tiempo con a mejor compañía: tus amigos. ¿Y qué mejor forma de aprovechar el tiempo que hacer una maleta y cruzar fronteras?

La vuelta del verano siempre es dura, por eso, no tengas remordimientos. Te mereces este viaje con tus amigos ¿Por qué? A continuación te exponemos una serie de razones que no dejan lugar a dudas de que esta escapada es bien merecida:

1.- Desempolva ese listado de lugares que queréis ver juntos antes de cumplir los 30, aventuras que tenéis que vivir juntos o monumentos junto a los que queréis retrataros. Todo el mundo tiene uno, coged el vuestro y no dejéis que termine olvidado en el fondo de un cajón. Ha llegado el momento de empezar a darle vida. Posponerlo para un momento en el que estéis más tranquilos u os venga mejor económicamente es sinónimo de rendirse y no hacerlo.

2.- Va a ser un viaje del que vuelvas agotado porque no habrá ni un solo momento de descanso pero, servirá para desconectar completamente y regresar con las pilas cargadas para el resto del año. ¡Tu cabeza necesita un respiro acompañada de las personas que más pueden hacerte reír!

3.- Sois jóvenes, aventureros… si no contáis con mucho presupuesto sois capaces de encontrar un albergue en el que dormir a gusto. Aprovechad antes de que cambien vuestras prioridades y un colchón de cuatro estrellas sea condición indispensable para empezar a pensar en hacer la maleta.

4.- Porque viajar con gente a la que conoces y quieres, como tus amigos, te permite hacer rápidas negociaciones y llegar a acuerdos que puedan satisfaceros a todos sin tener miedo de herir susceptibilidades o iniciar peleas que os amarguen el viaje a todos.

5.- Cepillo de pelo, un par de calcetines limpios, gafas de sol… cualquier cosa que se te haya olvidado seguro que uno de tus amigos es capaz de sacar un repuesto de su maleta que no le importará compartir contigo, porque no os importa compartir casi nada.

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