Japón, una potencia en papelería

Comienzan las clases y, como cada año, los estudiantes comienzan con las tradicionales compras de la vuelta al cole. Una de las épocas favoritas para los amantes de la papelería. No solo se pueden adquirir las últimas novedades en las tiendas, también en internet se pueden conseguir algunas maravillas que no se comercializan aquí.

Si hay un lugar en el que son especialistas en la materia es Japón. De hecho, es una potencia material de papelería: los japoneses han aportado muchas mejoras a este mundillo repleto de perfeccionistas. Por ejemplo, en los años ochenta, fueron quienes inventaron la tinta en gel de los bolígrafos. Gracias a esta pequeña innovación hoy en día es posible escribir sin interrupciones, en varios colores y sin que la tinta tarde en secar.

Otro hito de la papelería japonesa de los años sesenta es el portaminas accionado por botón. Antiguamente, para sacar la mina en los antiguos portaminas era necesario usar las dos manos. Sin embargo, con este modelo, la escritura se simplificaba.

Un rotulador con ventana, para ver lo que se escribe. @marlettomelette

A lo largo del tiempo, este producto ha estado sujeto a diversas mejoras, pues una de las especialidades de este país es 'rizar el rizo' con los pequeños detalles. En 2008, una marca lanzó un modelo que poseía un mecanismo giratorio interno que permitía que la mina se desgastase de manera homogénea.

Gomas 'kawaii'. @weislittlethings

Otro detalle que ha triunfado en el mundo de los artilugios de mesa es la goma de borrar de 28 esquinas. La gracia de esta curiosa goma es que retarda el 'redondeo' de las esquinas, durante un tiempo, claro, algo apreciado entre los maniáticos de las gomas. Y, por supuesto, y siguiendo con este producto, no podemos dejar de lado la papelería 'kawaii' y sus famosas gomas de borrar en forma de comida o animales.

Los famosos 'washi tapes'. Pexels

Pero el paraíso japonés de la papelería no se acaba con los bolígrafos, portaminas y gomas de borrar, pues también le han dado una vuelta de tuerca a los rotuladores. Variantes hay de todo tipo: borrables, en tonos pastel, con punta transparente para ver lo que estás subrayando, etc. Y, por supuesto, los rotuladores con punta de pincel, muy de moda en los últimos años por la creciente afición a la caligrafía. Ellos son los precursores de este tipo de rotulador, pues la caligrafía forma parte de la tradición nipona. Otras de sus aportaciones son la grapadora sin grapas o los famosos 'washi tapes', entre otros.

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