Heraldo del Campo

'Hecho en los Pirineos' se hace mayor

Un total de 64 productores oscenses y 23 franceses han participado en una docena de mercados agroalimentarios que se enmarcan dentro de esta iniciativa.

Imagen de archivo del mercado agroalimentario celebrado en Villanúa.
Imagen de archivo del mercado agroalimentario celebrado en Villanúa.
DPH

Más de 5.000 personas han podido disfrutar, desde mayo de 2017 y hasta hace unos días, de los doce mercados agroalimentarios organizados dentro del proyecto ‘Hecho en los Pirineos’, que concluye después de haber conseguido su principal objetivo, que no era otro que marcar un itinerario base que sirva de modelo para que estos mercados continúen en un futuro y se mantengan en el tiempo, ya sin el apoyo de la iniciativa transfronteriza.

A lo largo de estos meses, la evolución ha sido cada vez más positiva, hasta el punto de que han participado un total de 64 productores oscenses y 23 franceses. «En el caso de los puestos llegados de Francia era muy difícil conseguir llamar su atención porque ellos tienen la posibilidad de acudir a muchos mercados en su país y es una forma muy habitual de ganarse la vida allí. No obstante, los participantes han tomado conciencia de que venían a mercados donde no venderían tanto, pero donde podrían dar a conocer sus productos a otros futuros compradores, con el fin de tener presencia en ambos lados del Pirineo», apunta Pedro Salas, director del proyecto ‘Hecho en los Pirineos’, una iniciativa que ha sido cofinanciada al 65% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional a través del Programa Interreg V-A España-Francia-Andorra.

Y es que el principal reto de los mercados es ser rentables, tanto para los productores de Huesca como de Hautes-Pyrénées. Una rentabilidad que va más allá de tener unas ventas que justifiquen su asistencia, ya que también guarda relación con el hecho de gozar de una mayor visibilidad. «Esta es la razón por la cual decidimos cambiar, a mitad del proyecto, algunas pautas de actuación, con el fin de programar varios de estos mercados en localidades más grandes, como Jaca y Monzón, con suficiente masa de clientes. También los hicimos coincidir con algunas fiestas o acontecimientos importantes que se celebraban en estos emplazamientos», indica Salas.

A partir de este momento, ya no va a haber más mercados agroalimentarios bajo el paraguas de este proyecto, pero el nombre ‘Hecho en los Pirineos’ se ha convertido en una marca, y la Agrupación Europea de Cooperación Territorial Huesca Pirineos-Hautes Pyrénées, a quien pertenece, la ha registrado como propia en España y Francia.

De hecho, la AECT, entidad de la que forma parte la Diputación Provincial de Huesca, junto al consejo general de los Altos Pirineos Franceses, ha manifestado a los productores la disposición a autorizar su uso como marca registrada colectiva, si un grupo de productores se asocia y promueve la realización de mercados.

Mejor en primavera y otoño

A la hora de valorar las conclusiones de estos mercados agroalimentarios, se ha llegado a la conclusión de la importancia de asociarlos a otras actividades relacionadas con la alimentación o o gastronómicas, ya que el público asistente a esos eventos está más predispuesto a adquirir género que en el caso de otros eventos deportivos o culturales.

Las fechas elegidas para la celebración de los mercados también juegan un papel determinante en su éxito hasta el punto de que desde la organización de estos actos se insiste en que son las estaciones de primavera y otoño las más adecuadas, tanto para la atracción de visitantes como para la conservación de los productos.

Más información en el Suplemento Heraldo del Campo

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