Heraldo del Campo

Llegan tiempos de vendimia

Como cada mes de septiembre, Aragón se prepara para cosechar sus uvas, una tarea que se acompaña de las fiestas de la vendimia, un acto lúdico y de exaltación de la viticultura

Fiesta de la vendimia en la DO Campo de Borja, imagen de archivo.
Fiesta de la vendimia en la DO Campo de Borja
Raquel Labodía

El ciclo de la vid marca, si la meteorología no hace estragos, que la maduración del fruto sea a finales de agosto y principios de septiembre. La recogida de la uva marca el inicio de la producción de las referencias aragonesas y la Comunidad ha convertido este ‘milagro’ del campo en una celebración. Las fiestas de la vendimia son una cita clave que recuerda la importancia de la viticultura.

Esta labor ha sido reconocida en Cariñena, cuya fiesta está declarada de Interés Turístico de Aragón desde 2016. El acto cumple su edición número 52 los próximos 22 y 23 de septiembre. Desde el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Cariñena, organizadores desde los años ochenta, aseguran que la fiesta ha evolucionado hasta llegar a ser más lúdica para vecinos y visitantes. «La primera edición se celebró en 1960 y, durante unos años, era una cita muy institucional», relata Claudio Herrero, secretario general del consejo.

Ahora, la cara visible del acto recae en destacados personajes que se convierten en invitados de honor. Ellos son los encargados de encender la fuente de la Mora y, después, plasman sus manos en el paseo de las Estrellas. Este año, será Manuel Vilas quien ostente este cargo, por el que antes han pasado Elvira Lindo, Gabino Diego, Vicente del Bosque...

Las fechas de celebración de esta cita también han variado a lo largo de los años. Al principio, se celebraba entre el 14 y el 18 de septiembre. «En el 2003, se traslada a agosto y, en el 2008, coincidiendo con el nombramiento como invitados de honor a los entonces Reyes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, tiene lugar a finales de septiembre, fecha que ya se ha hecho fija», detalla Herrero.

La primera Fiesta de la Vendimia fue en 1960 –del año 1978 al 1983 se dejó de celebrar por problemas económicos– pero fue a partir de los años noventa cuando «se instaura como una feria ‘de la calle’ y se instalan las casetas. Este hecho coincide con la modernización del sector», narra el secretario general. Además, desde hace ocho años se apuesta por el Paseo del Vino, donde las 34 bodegas que integran la D. O. ofrecen una amplia oferta gastronómica.

Una buena cosecha

Esta celebración será la antesala de la cosecha, cuya previsión cifran en 93 millones de kilos desde la DOP tras vendimiar cerca de 14.000 hectáreas. Este año, «el estado de la vegetación es muy bueno por la climatología favorable, que ha dejado una planta limpia y verde, y a los buenos resultados sanitarios», indica Ignacio Casamitjana, presidente de la D. O.

Otra de las citas imprescindibles en torno a la viticultura tendrá lugar el sábado 15 de septiembre en Ainzón, en la comarca Campo de Borja, donde «las temperaturas han sido más moderadas que el año anterior, por lo que la planta no han sufrido estrés hídrico y ello ha permitido una maduración más pausada y constante», señala Paola Espligares, gerente de Bodegas Crianzas y Viñedos Santo Cristo. Las condiciones meteorológicas «han facilitado que la vendimia se realice en el tiempo que le corresponde. Con ello, la campaña será de muy buena calidad», detalla. Esta ha sido la diferencia con el año pasado, cuando la sequía dejó huella en la cosecha que fue un 30% más corta en Ainzón. «Este año tendremos una vendimia que, en cifras, se sitúa en la media histórica», asegura Espligares, quien argumenta la importancia de este dato en que las bodegas «parten de cero, puesto que se ha agotado todo el vino porque el mercado estaba falto de abastecimiento».

En el Somontano llevan ventaja:su vendimia comenzó a finales de agosto aunque, según aseguran desde el Consejo Regulador de la Denominación, este año se ha retrasado respecto a las fechas habituales –mediados de agosto– por las condiciones climatológicas. Su gran fiesta de la viticultura es el Festival del Vino Somontano, que se celebró a principios de agosto. Esta muestra marca el inicio de la campaña, de la que ya se han recogido, según el consejo, el 25% del total. Sus previsiones auguran una vendimia mayor que la del pasado año, que se cifró en 15.500.000 kilos de uva. Los festejos continúan con una ruta del bus del vino y con un programa que tendrá lugar en noviembre donde catar los primeros vinos.

A pesar de las positivas previsiones, las celebraciones estarán muy pendientes del cielo, pues es quien siempre decide el curso del campo en última instancia.

Más información en el Suplemento Heraldo del Campo

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión