Tercer Milenio

En colaboración con ITA

La alimentación 4.0: del genoma a la mesa

Varios expertos dibujan el boceto de lo que será el futuro de este sector y la influencia del nuevo paradigma en los consumidores en una charla en Zaragoza.

Fumanal, López, Romanos e Yranzo, en el centro Ibercaja Patio de la Infanta en Zaragoza.
Fumanal, López, Romanos e Yranzo, en el centro Ibercaja Patio de la Infanta en Zaragoza.
Guillermo Mestre

Imagine que una empresa le envía a su hogar varios análisis. Después, manda las muestras a examinar y, con los resultados en una mano y el teléfono móvil en la otra, la compañía le ofrece una lista de recomendaciones alimenticias individualizadas que puede adquirir directamente y sin esfuerzo desde su ‘smartphone’. Este escenario de futuro, entre otros probables, fue uno de los que dibujaron el pasado jueves los expertos que participaron en el debate ‘Dime quién eres y te diré qué comes. Personalización de la alimentación mediante tecnología y genética’, una charla organizada por el Clúster Aragonés de la Alimentación y Cuatroochenta, que tuvo lugar en el centro Ibercaja Patio de la Infanta de Zaragoza.

Un viaje al futuro

El científico y divulgador José Manuel López, el maestro cervecero de Ambar, Antonio Fumanal, y la experta en ‘foodtech’ e innovación Beatriz Romanos, con la presencia, como moderador, del chef y presentador de televisión Daniel Yranzo, fueron los encargados de perfilar el destino de este sector, cada vez más próximo a los avances tecnológicos. «Se está progresando mucho en este ámbito, que, además, se está aliando con otras disciplinas. El problema es, tomando como ejemplo la aeronáutica, que tenemos desarrollados los aviones pero las vías por las que tienen que salir todavía no están preparadas», explicó López, quien ha publicado dos libros con esta temática como protagonista: ‘Nuevos alimentos del siglo XXI’ y ‘Vamos a comprar mentiras’.

Esta realidad próxima, que también modificará el concepto actual de supermercado, incluyendo, entre las innovaciones, la interacción con el etiquetado de los productos, no dejará fuera de la ecuación las preferencias de cada consumidor. «No podemos crear un modo de alimentarnos sin que nos guste lo que comemos», resaltó el divulgador.

En cuanto a las bondades o perjuicios sobre la salud de determinados comestibles, Fumanal señaló: «Tenemos que saber por qué unos alimentos funcionan mejor que otros si, analíticamente, parecen iguales». «La ciencia intenta averiguar este tipo de cosas. Se trata de acercar a todos la posibilidad de hacerse determinados exámenes -bioma, genoma y estilo de vida-, que indiquen qué alimentación es la más adecuada para cada uno», añadió Romanos.

¿Y la gastronomía?

«La gastronomía tradicional tiene que ganarse el derecho a existir demostrando sus propiedades», indicó el maestro cervecero. Por su parte, la experta en ‘foodtech’ y mentora de programas del centro de formación, investigación e innovación Basque Culinary Center remarcó: «La función del chef, hoy en día, es todavía más importante que antes, ya que cada vez se come menos en casa. Por eso, la restauración tiene que acercarse a la idea de que cuando lo haces quieres que sea de forma sana y tener distintas opciones». «En la alta cocina ya se están introduciendo equipos multidisciplinares. Hay que investigar sobre el sabor de la salud», afirmó López.

¿Quién liderará el mercado?

«Las empresas del sector de la alimentación y las tecnológicas se están uniendo. Se trata de compañías que, hasta ahora, no tenían nada que decirse», apuntó el científico, quien subrayó la importancia que cobrará en el futuro la legislación y la reglamentación en este ámbito. En su opinión, estas deberán encargarse de normativizar, además de las cuestiones relativas a la seguridad alimentaria y la salud pública, la acreditación de los beneficios enunciados por las compañías sobre determinados alimentos y componentes para evitar fraudes. «A día de hoy, no existe ningún alimento funcional en el mercado que sea útil», añadió López. «En este tema hay que educar y, paralelamente, legislar», sentenció.

A nivel empresarial, Fumanal sostuvo: «Es complejo aguantar las presiones de lo que está bien y lo que está mal. Cada empresa decide qué quiere ser. A veces es más importante un tuit bien hecho que un decreto mal redactado». «Con la tecnología ‘blockchain’, que mejora la trazabilidad, será mucho más difícil para las compañías hacer trampas. Vamos a tener que ser cada vez más responsables», amplió Romanos.

Según estimaciones, dentro de 30 años habrá que producir un 60% más para alimentar a la futura población. Este escenario plantea un complicado reto: la sostenibilidad. Para paliar sus consecuencias, la experta en ‘foodtech’ resolvió: «La dieta saludable no ha de serlo solo para nosotros, sino también para el planeta».

Más información en el Suplemento Heraldo del Campo

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