El mundo rural trata de librarse de su antigua imagen. La literatura y el cine han reflejado el encierro y la clausura que se vivía en los pueblos españoles durante el pasado siglo, un concepto que no se distanciaba de la realidad. La mujer ha sido quien ha sufrido en silencio esta situación, obligada a vivir en una permanente desigualdad. Por ello, en la actualidad se lucha por borrar esa huella grabada en la memoria del mundo rural.

El proyecto Concilia es un plan desarrollado por los seis grupos Leader del Alto Aragón junto con la Diputación Provincial de Huesca. Su objetivo es promover la participación activa y la inserción sociolaboral de la mujer del medio rural en el mercado de trabajo, así como brindar a las trabajadoras la igualdad de oportunidades y de formación. Esta iniciativa lucha por poner en valor a la mujer de Aragón y que tomen conciencia de lo importantes que son en el desarrollo de la comunidad.

«Empoderamiento, conciliación, integración laboral, autoempleo e igualdad de oportunidades». Estas son las claves para conseguir acabar con la desigualdad de género según Olga Brosed, alcaldesa de Robres y coordinadora del programa Concilia.

Invisibilidad

El plan comenzó en el año 2013, con el anterior Leader, y desde noviembre del 2016 ha retomado su actividad en el nuevo periodo. Esta reciente iniciativa pone su foco en las mujeres en riesgo de exclusión y en las trabajadoras implicadas en el sector primario. Además, se pretende concienciar a los más jóvenes de la situación de desigualdad en la que viven las mujeres de Aragón.

El trabajo en el mundo rural ha estado masculinizado y la acción de la mujer ha sido invisibilizada. «Ocurre cada vez menos, pero hace años era muy común que el hombre de la familia tuviese regularizada su situación laboral, mientras que su esposa le echaba una mano en sus tareas. Hay mujeres que manejan toda la contabilidad y administración. Todo ello, muchas veces, supone una jornada laboral que ella no tiene reconocida, lo que conlleva a que no tiene seguridad social ni disfrutará de una jubilación en el futuro», lamenta Olga Brosed.

En la actualidad, en la Comunidad el 22,66% de las explotaciones agrarias son propiedad de una mujer mientras que el 72,67 % pertenecen a hombres.

Despoblación

El mundo rural sufre las consecuencias de la globalización y de la congregación de la población en grandes núcleos urbanos. Este problema es mayor para las mujeres, que consideran la falta de oportunidades laborales una razón de peso para migrar a las ciudades.

El reto que Concilia se propone es darles razones para quedarse. Para Brosed es fundamental que las mujeres «estemos orgullosas de nuestro territorio» y que «queramos vivir en nuestros pueblos aunque trabajemos en las ciudades». « Tenemos que lograr que sean lo más acogedores posibles y esto se consigue fomentado el sector servicios, creando centros infantiles...», explica.

El sector primario

Según datos extraídos del estudio ‘Ser mujer rural en Aragón’ realizado por el Gobierno de Aragón, el porcentaje de mujeres de la región afiliadas a la Seguridad Social agraria es del 22% (enero 2010- septiembre 2016), lo que indica la predominancia masculina en este tipo de actividades.

Además, el porcentaje de mujeres que habita en poblaciones de menos de 2.000 habitantes es del 47,2%. Según esta misma clasificación, en los municipios con una población entre 2.001 y 9.999 personas, la proporción es del 49,1%, y, por encima de los 10.000 habitantes, la media es de 51,6%. Esto se debe a que la agricultura y la ganadería son las actividades que reúnen más trabajadores en el mundo rural, y todavía se considera que son oficios exclusivos para los hombres. «Es un problema el que no puedas encontrar un puesto de trabajo en los pueblos, a no ser que te dediques al sector servicios», explica Brosed.

La solución para esta situación no es inmediata. Sin embargo, cada vez son más las iniciativas que luchan contra la discriminación de la mujer y que pretenden concienciar de que la igualdad es el mejor método de acabar con el pasado del mundo rural.

Concilia ha elaborado varias actividades para la campaña de verano, en la que se ha propuesto reivindicar la presencia de la mujer en el sector primario en la provincia de Huesca. La primera se celebró el 17 de julio en San Lorenzo del Flumen, y le seguirán las jornadas en Jaca, Campo, Barbastro, Ballobar, Monzón y Huesca. Durante el segundo semestre de 2017 y hasta 2019, en colaboración con la Fundación Cruz Blanca y Cedesor, organizarán diversos talleres dirigidos a mujeres en riesgo de exclusión social con el objetivo de trasmitirles competencias básicas e instruirlas para su posterior incorporación al mercado laboral. También, hasta finalizar el año, junto con las comarcas de Sobrarbe y la Ribagorza se llevarán a cabo diferentes talleres de habilidades sociales bajo el nombre ‘Entre nosotras’, donde se fomentará la participación y el crecimiento personal de las mujeres y se realizarán cuentacuentos para niños de primaria que tratarán sobre la empatía y la igualdad de género.

Más información en el Suplemento Heraldo del Campo