Una ofrenda de flores bajo los ríos del mundo

Los Bomberos de Zaragoza van a convertir este acto en la nueva tradición de la ciudad.

Una ofrenda de flores bajo los ríos del mundo
Una ofrenda de flores bajo los ríos del mundo
M. Sádaba

Los visitantes del Acuario Fluvial de Zaragoza han tenido una grata sorpresa este mañana. Aquellos que han decidido acercarse a hacer una visita guiada se han encontrado con una ofrenda muy especial. Por segundo año consecutivo, el Grupo de Salvamento Acuático del Servicio Municipal de Bomberos de Zaragoza ha rendido homenaje a la patrona de Zaragoza con una ofrenda subacuática.


A esta iniciativa también se ha sumado la campeona de Aragón 2014 en crono-inmersión, María Pilar Sánchez. La sorpresa de la mañana la ha dado el Consejero de Cultura, Educación y Medio Ambiente, Jerónimo Blasco, que ha decidido sumarse a esta ofrenda tan original. “Como es el último año he decidido hacerlo además es un acto muy especial”, ha destacado Blasco.


Además, en esta ocasión, el alcalde de Zaragoza, ha acudido a ver cómo su consejero se sumergía en las aguas de diferentes ríos para llevarle flores a la Virgen. “Ahí está Jerónimo”, decía mientras señalaba al tanque donde su compañero acaba de sumergirse.


Como ya ocurriera el año pasado, el tanque llamado 'Río Mundo' ha sido el encargado de recibir tanto el altar con la Virgen como a los buceadores que pasaban continuamente con su clavel rojo. Para llevar a cabo esta ofrenda, los participantes cogían una de las flores, se la entregaban a uno de los buzos del acuario y él era el encargado de colocarlas en el manto.


Junto a ellos, unos 150 ejemplares de peces, de 8 especies distintas daban vueltas por la figura. “Ha sido una experiencia muy bonita ya que los peces se dejaban acariciar, no como ocurre en el mar”, ha subrayado el consejero. La misma opinión ha mostrado Sánchez, experta en esta materia. “Poder hacer la ofrenda con los peces del acuario es algo único”, ha explicado una vez que ha salido del tanque. Al mismo tiempo ha destacado que aunque al principio le imponían, “en cuanto pierdes el miedo se dejan acariciar sin problemas”.


Los más expertos en esta materia son los miembros del Grupo de Salvamento Acuático del Servicio Municipal de Bomberos. Para ellos, esta no es la primera vez que nadan entre Arapaimas (especie proveniente del Amazonas con dos metros de longitud y unos 100 kilos de peso), Pacús (pirañas hervíboras) o Tilapias cebra (africanas). “Este es el segundo año y esperamos poder afianzar esta nueva costumbre”, ha puntualizado José María Tabuenca, sargento de buceo.


El sargento también ha destacado que esta inmersión no tiene nada que ver con las que están acostumbrados. “No nos encontramos sitios tan agradables, ni con temperaturas tan buenas ni con una calidad del agua que permite ver con claridad”, ha afirmado.


La ofrenda ha terminado con la típica fotografía de grupo en la que aparecen todos los participantes junto al manto de la virgen que acababan de crear minutos antes. Segundos después han comenzado a subir a la superficie para volver a respirar aire natural.