Los jóvenes pisan fuerte

El Certamen Oficial de Jota en categoría infantil destacó por la calidad de los participantes.

Un momento del Certamen Oficial de Jota Infantil
Los jóvenes pisan fuerte
Asier Alcorta

Hubo un tiempo en que al certamen infantil de jota le bastaba con el aforo de la sala Luis Galve; una época en la que el público abandonaba la sala mientras deliberaba el jurado y dejaba a la rondalla tocando casi en solitario; unos años en los que había tanta diferencia entre los aspirantes que casi se adivinaba quiénes iban a ganar. De todo ello, ahora, no queda nada. El certamen se celebró este sábado en la sala Mozart y con más de 1.000 asistentes; el público apreció el trabajo de la rondalla y se quedó escuchándola mientras el jurado culminaba el fallo; y la competición estuvo tan disputada que resultó imposible saber de antemano quiénes eran los ganadores.


El buen trabajo de las escuelas está dando sus frutos, y este año, con un 35% más de inscritos que el pasado, la selección llevó a la final a medio centenar de cantadores y bailadores de gran nivel. No solo hubo calidad, también variedad, y aunque alguna ‘fiera’ se repitió más de lo deseable, en baile, por ejemplo, se pudieron ver a lo largo de la mañana las jotas de Salillas, Santolea, Calanda, Tardienta, Albalate, Alcañiz, Antillón, Andorra y Teruel: un rico panorama del folclore aragonés. 


Gustaron mucho todas las parejas de baile, desde Marcos Martínez y Sandra Sáez a Sharon Bailo y Daniel López, pasando por Marcos Ramos y Leyre Cortés o Francisco Gutiérrez y Lucía Bespín. También se aplaudieron con fuerza muchas voces jóvenes, y el jurado no solo valoró la bravura y la técnica, también la pausa y la hondura. Y, así, destacaron cantadores como Paula García Platero, Samuel Navarro o Cristina Vidal.


Presentó el certamen, con el acierto habitual, Sara Comín. Acompañaron a los bailadores José Luis Urbén y Begoña García -sustituyendo a María Pilar García Salinas, que lo ha hecho los últimos 20 años- y la rondalla ofreció de premio al público dos composiciones de su director, Sergio Aso. Una de ellas está dedicada al ‘Ruiseñor de Sabiñán’, Matías Maluenda, titulada ‘A Matías’; y la otra, ‘De ida y vuelta’, es un homenaje a Hispanoamérica.


Hubo, también, anécdotas. La mayor ovación de la mañana no fue, curiosamente, para ninguno de los vencedores. Se la llevó Carla Caballero. Mientras bailaba la jota de Salillas junto a Víctor Peña en la final juvenil, tuvo un problema de vestuario y el público estuvo más de un minuto en un ay, ya que veía venir lo irremediable: tropezón y caída. Pero, haciendo gala de un cuajo increíble, siguió adelante con la actuación y solventó el incidente con brillantez. 


Y José Luis Urbén, que siempre introduce en el baile alguna copla alusiva, no dejó pasar la oportunidad de hacer referencia a la actualidad que se vive en su municipio, Villanueva de Gállego. Cantó esta jota: «Para terminar el baile / la despedida les damos / con un buen trago de vino / porque no tiene lindano».