"La ciudad y su afición se merecen esta cita"

Entrevista con J. Vicente Casanova, presidente de la Federación de Peñas del Real Zaragoza

J. Vicente Casanova, presidente de la Federación de Peñas del Real Zaragoza.
J. Vicente Casanova, presidente de la Federación de Peñas del Real Zaragoza.
Guillermo Mestre

Después de cuatro años de trabajo, la Federación de Peñas del Real Zaragoza, de la mano de su presidente J. Vicente Casanova, ha afrontado este fin de semana el reto de convertir a la capital aragonesa en un «punto de encuentro y hermandad» para los centenares de aficionados que han dejado la rivalidad a un lado en el Auditorio de Zaragoza.


¿Cómo surge la iniciativa de traer este congreso a la ciudad?

Aficiones Unidas (Afepe) celebra anualmente un congreso en el que nos reunimos y pasamos 48 horas de convivencia entre aficiones de todos los equipos del fútbol profesional español. Cuando tuvimos ocasión de vivir el primer encuentro, en julio de 2013, la posibilidad de reunir a centenares de aficionados en hermandad nos pareció una idea muy bonita de traer aquí.


¿Qué sintieron al saber que habían elegido su candidatura para acoger esta cita?

Para nosotros supone un reto, la culminación de un ciclo de cuatro años de trabajo que pone en valor a la afición zaragocista. Muchas veces no hay una relación lineal entre la importancia de la afición de un equipo y dónde está el equipo en ese momento, y este es el caso del Real Zaragoza. Nosotros siempre hemos entendido que la ciudad y su afición se merecen este acto, a pesar de que no acompañen los tiempos. Queremos que el resto de aficiones no olviden la tradición del club blanquillo y la importancia que tiene Zaragoza para el fútbol y el fútbol para Zaragoza.


¿La rivalidad queda a un lado en estos encuentros?

Nosotros reivindicamos el fútbol como un deporte en el que dos aficiones puedan estar compartiendo un espacio de ocio antes de un partido sin ningún problema, animando cada uno al equipo de su tierra pero teniendo muy presente el valor de la deportividad en mente.


¿Cuál es la filosofía de la Federación de Peñas?

Somos embajadores de la afición zaragocista en el resto de España. Tenemos peñistas que ven el fútbol como una forma de conocer gente y otros lugares, y no como una forma de enfrentamiento. Estos encuentros favorecen la hermandad con otras regiones y lo más importante son las relaciones personales que se entablan entre equipos y que luego facilitan los desplazamientos mutuos.


¿Ayudan estas salidas a mitigar el miedo que supone jugar en un estadio diferente?

Nuestro apoyo siempre ha sido un revulsivo para el equipo. Nuestra confederación representa a millón y medio de aficionados, que son probablemente los más fieles de sus respectivos equipos, los que más viajan para apoyarlos y los que mantienen su compromiso de forma inalterable, independientemente de las circunstancias. Prueba de ello tenemos que, en Zaragoza, la Federación de Peñas ha movido 16 viajes y hemos sido la séptima afición que más viaja de toda España contando también la Primera División. Al final, lo que consigues es dinamizar al resto de la afición zaragocista.


¿Un momento decisivo que recuerde de su presidencia?

La última fiesta importante, el 17 de julio de 2014, hubo una gran manifestación reclamando una salvación para el club. Esa manifestación fue movida por todo el zaragocismo, pero la Federación jugó una parte importante. Fuimos casi 15.000 personas

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