Tres detenidos por favorecer la inmigración ilegal

La Policía desarticula un grupo criminal que había logrado miles de euros trayendo ciudadanos chinos a Zaragoza.

La Policía Nacional ha desarticulado una organización que favorecía la inmigración ilegal de ciudadanos chinos en España. En esta operación, que empezó en marzo, se ha detenido a tres integrantes del grupo criminal y a otras 13 personas por falsedad documental. Todos ellos son de nacionalidad china, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Aragón.


Las investigaciones se iniciaron cuando llegaron a Zaragoza tres ciudadanos chinos que fueron acogidos en el albergue municipal y en el refugio. Cuando les preguntaban el motivo de su llegada, parecía que los tres se habían aprendido la respuesta.

¿Perseguidos en su país?

Solían argumentar que habían llegado a España con un paquete de viaje como turistas, con dinero en efectivo, un pasaporte y un visado, pero que habían escapado de su país porque eran perseguidos por sus creencias cristianas. En esa situación personal, solicitaron el trámite de refugiados.


Sorprendió a los trabajadores de estos centros de acogida su llegada, porque casi nunca reciben personas de esta nacionalidad. Asimismo, la Policía Nacional ha llegado a la conclusión de que los tres principales detenidos habían escrito un guión para los otros 13 compatriotas y les informaban de los pasos a seguir para que reclamaran y consiguieran la situación política como asilados.


Los trece súbditos chinos que querían entrar a España pagaban una cantidad de dinero y los agentes de la Policía calculan que el grupo mafioso habría obtenido hasta un millón de euros.


La organización llevaba a los ciudadanos chinos a una finca situada a las afueras de Longares, en la que apenas salían de la vivienda para no ser identificados, hasta que obtenían la tarjeta de asilo que les permitía legalizar su situación y residir en España.


La Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedades de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional concluyó que las trece solicitudes remitidas por los súbditos chinos aportaban filiaciones falsas. Además, los agentes detectaron que sus declaraciones sobre su persecución en China, su creencia católica, el hecho de carecer medios o la penosa huida del país eran mentiras.


De hecho, los 13 detenidos entraron en España con un pasaporte falso facilitado por la organización. En los posteriores registros practicados, tras la autorización del juez, se descubrió que guardaban sus pasaportes y billetes de avión, e importantes cantidades de dinero en yuanes (moneda china) y euros.


La Policía mantiene abierta la operación por si los tres miembros del grupo criminal en Zaragoza tienen más conexiones.

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