Familiares de las víctimas del Yak conmemoran el 12 aniversario

Las familias sostienen que no han recibido la tutela judicial en los tribunales españoles a lo largo de los procesos judiciales penales abiertos y archivados en los doce años transcurridos.

Los familiares de las víctimas del Yak-42 conmemoran hoy en Zaragoza el 12 aniversario del accidente mortal del avión en el que fallecieron 62 militares españoles en Trabzon (Turquía). Varias familias procedentes de toda España se reúnen en el memorial construido por el Ayuntamiento de Zaragoza en el paseo de la Constitución en recuerdo de los militares, después de haberles nombrado hijos adoptivos y predilectos en octubre de 2004. De los 62 que perdieron la vida en el accidente más grave del Ejército español en tiempos de paz, 21 procedían de la Base de Zaragoza.


Otros actos se realizan en Macka (Turquía), cerca del monte Pilav, donde ocurrió el siniestro; en el Acuartelamiento Castrillo del Val, en Burgos; o en el Cuartel General del Aire en Madrid no está previsto que participe alguna autoridad oficial.


Los familiares de las víctimas del Yak sostienen que no han recibido la tutela judicial en los tribunales españoles a lo largo de los procesos judiciales penales abiertos y archivados en los doce años transcurridos.


Denuncian que el Gobierno Rajoy indultó a los dos oficiales condenados por la Audiencia Nacional, junto al general Navarro que falleció antes de cumplir la pena por los errores de identificación de 30 muertos. Asimismo, la Audiencia Nacional archivó la investigación en 2012 de seis altos mandos imputados por homicidio imprudente. Sin embargo, las familias han descubierto, por el blog del general en la reserva Juan Pardo, que el responsable del grupo del control a los vuelos contratados con los aviones rusos, antes del accidente, dentro del Macom, había fallecido. Los letrados de las familias quieren que se reabra el caso porque se archivó después de la muerte y no fue comunicado al magistrado que llevaba el caso Fernando Grande-Marlaska, por lo que sus decisiones puedan ser declaradas nulas por defecto de forma procesal.