Coca-Cola reabre en Fuenlabrada y readmite a los 821 trabajadores afectados por el ERE

La planta, a la que podrán reincorporarse unos 250 empleados, dejará de embotellar para ser un centro logístico.

Trabajadores de Coca-Cola en la manifestación del 1 de Mayo, cuando ya se conocía la sentencia.
Trabajadores de Coca-Cola en la manifestación del 1 de Mayo, cuando ya se conocía la sentencia.
Heraldo

Los trabajadores de la planta de Coca-Cola en Fuenlabrada (Madrid) van a ser readmitidos en la compañía que se encargaba de la gestión de esta fábrica. Pero no trabajarán en una embotelladora, como antes, sino en un centro logístico y de distribución. Ese es el uso que Coca- Cola Iberian Partners le va a dar a esas instalaciones, para cumplir la sentencia del Tribunal Supremo que anulaba el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la empresa anunció a principios de 2014 y que finalmente afectó a 821 trabajadores.


La compañía cerró la fábrica hace un año y ahora abrirá sus puertas, pero con una función distinta, para poder incorporar a los empleados. "La integración requiere acomodar la estructura a la nueva situación societaria como primer paso para una gestión eficaz y única y hacer frente a la caída de consumo generalizada", afirman desde la empresa. Los sindicatos no están de acuerdo con esta fórmula porque "incumple la sentencia de la Audiencia Nacional y del Supremo". Los representantes de los trabajadores recordaron ayer que la sentencia especifica que deben ser readmitidos "en su puesto de trabajo y en las condiciones laborales que tenían antes del despido". Aunque la empresa insiste en que con la transformación de la planta cumplen con la ley.


Al final son 236 los empleados que se encuentran pendientes de una solución final, porque el resto, hasta completar la totalidad de la plantilla afectada por el ERE, se acogieron a bajas incentivadas y voluntarias y a prejubilaciones, con sus correspondientes indemnizaciones.


Aunque la sede madrileña seguirá abierta, no ocurrirá lo mismo con las fábricas de Alicante, Asturias y Palma de Mallorca, donde Coca-Cola también tenía una embotelladora. Para los empleados afectados por el cierre de estas plantas se estudiarán las posibilidades para su reincorporación a los centros de trabajo de su misma ciudad que mantienen su actividad actualmente.

El embotellador único de Coca-Cola recalcó que Madrid es una "pieza clave en la estrategia" de la compañía, por lo que en la comunidad se concentrará el 85% de toda la gestión comercial.


La multinacional de bebidas refrescantes considera que el nuevo centro de Fuenlabrada es "un proyecto pionero" que debería cumplir las expectativas de los empleados, cerrar definitivamente el conflicto laboral y encarar con garantías una etapa de crecimiento, rentabilidad y estabilidad de la compañía.

De esta forma, la planta industrial dará soporte a la actividad industrial de la compañía, creará valor a la red y configurará una singular plataforma de I+D para la empresa, que estima en cuatro meses el inicio de sus operaciones y que ha señalado que iniciará de forma "inmediata" la adecuación de las instalaciones, de Fuenlabrada.


La compañía indicó que se trata de un proyecto "vanguardista" que conlleva la creación de un almacén centralizado de recambios que permita unificar las compras y suministros, clasificar el estocaje de vidrio. Además, dispondrá de maquinaria de empaquetado, paletizado y enfardado para la manipulación de los packs de productos y actividades vinculadas a la gestión de residuos.

Cartas a los trabajadores

Coca-Cola Iberian Partners ha empezado a remitir cartas a todos los trabajadores y ha puesto en marcha un sistema de información y atención personal a todos los afectados por el expediente de regulación de empleo.


De esta forma, ha comunicado a todos los afectados por el ERE las condiciones que marca la Ley en el caso de que opten por solicitar la ejecución de la sentencia y ser readmitido. La compañía recuerda que existe una mayoría de trabajadores que aceptaron las condiciones de salida de forma "voluntaria e individual", que cobraron sus indemnizaciones, han reiniciado su carrera laboral en otras compañías y están en su derecho a optar finalmente por no reincorporarse.


El embotellador subrayó que la ejecución de la sentencia es "muy compleja" tanto por razones jurídicas, ya que no hay jurisprudencia anterior sobre casos similares, y los sistemas de organización y producción han cambiado, al igual que las circunstancias de las personas afectadas a lo largo de este año y medio de conflicto.