Las arcas autonómicas ingresaron en 2014 un 5,5% más por los tributos cedidos por el Estado

Aunque el crecimiento fue menor que la media española, fue una de las dos únicas comunidades en las que se recaudó más por patrimonio.

El Gobierno de Aragón cerró el año pasado con una mejora en la recaudación de los tributos cedidos después de sucesivos ejercicios de desplome. Según los datos provisionales del Ministerio de Hacienda, las arcas autonómicas ingresaron en 2014 un 5,5% más por impuestos como sucesiones y donaciones, patrimonio o transmisiones patrimoniales. Frente a los 311 millones de euros que recaudó en 2013, obtuvo 327,9 el año pasado, es decir, 16,9 millones más. Desde la Consejería de Hacienda valoraron positivamente esta subida, que achacaron al refuerzo y la mejora de la gestión en el área de tributos desde la llegada del consejero de Hacienda, Javier Campoy, y a la "ligera recuperación del mercado inmobiliario". Además, recordaron que se ha mantenido la presión fiscal.


Aragón es una de las nueve comunidades españolas que aumentó su recaudación, aunque no fue la que más. Murcia, por ejemplo, registró un incremento del 20,8% y Baleares un 20,1%. En el otro extremo, Cantabria perdió un 23,9% de ingresos por tributos cedidos. La recaudación autonómica creció de media un 6,5%. Si se desciende al detalle, Aragón fue, junto a Baleares, la única que aumentó los ingresos por el impuesto de patrimonio. Todas las autonomías cayeron, mientras en las arcas aragonesas se registró una subida del 3%. En total, se ingresaron 28,9 millones, 839.000 euros más que en 2013.


Pero fue el impuesto por sucesiones y donaciones (que grava las herencias y el traspaso de bienes familiares) el que más incrementó la cesta de tributos cedidos, pese a que ese año se continuó con la política de bonificaciones. Se ingresaron 15,1 millones más, hasta alcanzar los 138,9 millones en 2014. De estos, 109,5 millones se recaudaron en Zaragoza, 21,1 en Huesca y 8,2 en Teruel.Desigual comportamiento


Por contra, los impuestos que gravan la venta de viviendas, usadas y nuevas, se comportaron de forma desigual. La reactivación del mercado de pisos de segunda mano (aumentó un 16%) ha tenido una repercusión directa en la recaudación del impuesto de transmisiones patrimoniales, que experimentó un crecimiento del 6,2%. Se ingresaron el año pasado 84,6 millones frente a los 79,6 de 2013.


Sin embargo, el impuesto que afecta a la compra de vivienda nueva, el de actos jurídicos documentados, fue el único que sufrió un descenso. Las arcas perdieron 3,9 millones respecto al ejercicio anterior. La razón, además de en el parón del sector inmobiliario, reside fundamentalmente en que ese año se firmaron muchas novaciones hipotecarias y subrogaciones que no tributan. No obstante, hay que recordar que la Comunidad recibió 70 millones menos del Estado por la financiación autonómica, lo que ha tenido un impacto negativo en el capítulo de ingresos y ha afectado al incumplimiento del déficit.