Borja Bastón decidirá si juega o no

El futbolista será quien transmita mañana a los médicos y al técnico sus sensaciones y confianza respecto a su alineación frente al Alavés.

Borja Bastón no pisó ayer el césped y solo trabajó en el gimnasio
Borja Bastón no pisó ayer el césped y solo trabajó en el gimnasio
Asier Alcorta

Calma expectante hasta mañana al mediodía respecto de la presencia o la ausencia definitiva de Borja Bastón en la alineación del Real Zaragoza mañana en Vitoria. Ése, a la hora de la charla previa al partido, será el momento en el que se tomará la decisión respecto de si el goleador zaragocista forma parte del once inicial frente al Alavés o, por el contrario, se queda en el banquillo por primera vez en la temporada.


La sobrecarga muscular que se manifestó en el muslo derecho de Bastón el pasado jueves –por la que abandonó prematuramente el entrenamiento– va a tener al propio futbolista como protagonista decisivo de su alineación en el duelo de Mendizorroza. El escaso margen de tiempo que separa el momento de su lesión con la disputa del partido de liga obliga a los médicos y al cuadro técnico a depositar la responsabilidad de decidir su participación en el once inicial en el propio jugador.


Ranko Popovic así lo dejó patente tras el entrenamiento de ayer en la Ciudad Deportiva, en el que Bastón –según lo programado por los recuperadores– no participó y fue tratado intensivamente en el vestuario y el gimnasio por los fisioterapeutas. "No hay médico en el mundo que pueda entrar en el cuerpo de un jugador y saber mejor que él cómo se encuentra. Yo confío en que los futbolistas sean ya lo suficientemente serios, adultos y maduros para reconocer su propio estado físico", argumentó el entrenador blanquillo aludiendo directamente a lo que va a suceder en las próximas horas con Bastón. "Él tiene que saber si está dispuesto para jugar o si es mejor guardarlo y evitar un problema de lesión mayor", apostilló al respecto de este caso concreto.


"Vamos a ver cómo se encuentra el domingo (por mañana). De momento, evoluciona bien. Él dice que se encuentra mucho mejor que ayer (por el jueves), que andando no le duele. Pero es evidente que no vamos a Vitoria para andar ni de paseo, sino a jugar un partido importante", explicó Popovic poniendo en situación real la evolución de Bastón en las primeras 24 horas de rehabilitación.


Como colofón a la incertidumbre que rodea a esta hora la decisión de alinear o no a Borja Bastón mañana en Mendizorroza, el entrenador serbio subrayó que únicamente apostará por su titularidad si el goleador le transmite una confianza total en que se ha recuperado de la sobrecarga en el muslo derecho. "Habrá que esperar hasta el final. Pero si hay el más mínimo riesgo de que pueda romperse, lo trataremos de evitar", espetó con gesto serio.


En este sentido, aún le duele a Popovic el episodio vivido con Jaime Romero el día del Barcelona B, cuando el extremo albaceteño dijo estar bien para ser titular tras diez días de convalecencia de una microrrotura fibrilar y, sin embargo, recayó en el minuto 10 de partido en la primera carrera y forzó a hacer un cambio nada más comenzar el partido. Éste es el más claro y reciente ejemplo que el técnico está trasladando a los jugadores tocados físicamente para que no precipiten su retorno al equipo bajo ningún concepto. Se trata de evitar dolencias más graves y, sobre todo, de no trastocar los planes puntuales del equipo entero en el planteamiento de un partido en concreto.La pretemporada, origen de todo


Ranko Popovic está en la obligación de administrar con inteligencia el constante goteo de lesiones musculares que padece el equipo en los últimos meses. Un inconveniente que al entrenador zaragocista no le sorprende. "No hay que pensar mucho para deducir de dónde vienen tantas lesiones. Todo se basa en la pretemporada, y este equipo no la ha tenido. No tiene base, no tiene fondo, y de ahí viene todo esto", dijo.


"Nos tenemos que aguantar porque, además, nuestra plantilla es muy corta. Mientras estemos once para poder salir a jugar, todo irá bien", remató con resignación.