Un zaragozano tiroteado por un preso en tercer grado exige 235.000 euros al Estado

La Audiencia Nacional acaba de admitir a trámite la reclamación.
El Ministerio del Interior se negó a indemnizar al herido por no considerarse responsable.

El autor del disparo (a la izquierda) junto a su hermano (a la derecha), cuando fueron juzgados en 2012
Un zaragozano tiroteado por un preso en tercer grado exige 235.000 euros al Estado
Alcorta

La Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional acaba de admitir a trámite la reclamación patrimonial de un zaragozano al que tirotearon y apuñalaron dos hermanos que cumplían condena en el centro penitenciario de Zuera. Los hechos se produjeron el 8 de julio de 2010 en el barrio de Las Fuentes, puesto que José Luis y Antonio Ariza López disfrutaban aquel día de sendos permisos carcelarios. Sin embargo, la víctima considera que el responsable último de esta tentativa de homicidio fue el Estado, dado que ambos agresores, en su calidad de reclusos, seguían bajo la custodia de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.De ahí que sea a esta a la que el demandante exige el pago de 253.461 euros en concepto de indemnización.


El abogado del perjudicado, José Cabrejas, ya intentó en su día que el Estado fuera declarado responsable civil subsidiario. Pero la Audiencia Provincial de Zaragoza tan solo condenó a los autores materiales de las lesiones: a José Luis Ariza López le impuso doce años de prisión por disparar y herir en la pierna al ahora demandante; y a Antonio Ariza López le castigó con cinco años por clavarle un objeto cortante. Sin embargo, en su sentencia, el tribunal dejaba la puerta abierta a la víctima para que reclamase daños y perjudicados por la vía administrativa. Que es lo que hizo cuando el Supremo declaró firme el fallo, en abril de 2013.


Lo primero que hizo la víctima del tiroteo fue plantear la reclamación patrimonial ante el propio Ministerio del Interior. En su escrito, el zaragozano recordaba que resultó herido con arma de fuego en el muslo derecho, con orificio de entrada y salida en caras posterointerna y externa, con trayecto trasversal y con parálisis del nervio ciático poplíteo externo. La víctima también sufrió una herida incisa superficial por arma blanca en fosa ilíaca derecha y trastorno por estrés postraumático. Precisó para su curación de tratamiento médico, farmacológico, rehabilitador y ortopédico, por lo que tardó en recuperarse 561 días (554 impeditivos para su actividad habitual).


El demandante intentó hacer ver a la administración pública que la agresión de la que fue víctima podría haberse evitado. Según este, habría bastado con que la dirección de la cárcel de Zuera hubiera sido más rigurosa a la hora de conceder sendos permisos a los hermanos. Según su abogado, la concesión de los beneficios penitenciarios fue "manifiestamente inadecuada", generando con ello "una situación de riesgo añadida" por la que se vio perjudicado su cliente y "por la que ha de responder el Estado".

Una progresión "precipitada"

Para Cabrejas, la progresión a tercer grado de José Luis Ariza López fue "precipitada", puesto que se le concedió la semilibertad pese a no haber dado muestras de empatía o arrepentimiento respecto a la víctima del homicidio por el que cumplía condena (como quedó patente en un informe psicológico). En cuanto a su hermano, Antonio, tres meses antes de la agresión se le abrió expediente por colarse en la celda de otro recluso y agredirle, lo que debería haberle supuesto la suspensión del permiso ordinario. Sin embargo, se archivó el expediente y se le autorizó a salir seis días de la prisión.


Pero ninguno de estos argumentos fueron admitidos por la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias, que el pasado 9 de octubre dictó una resolución desestimando la reclamación patrimonial. De ahí que el perjudicado haya recurrido ante la Audiencia Nacional, que ha admitido a trámite su recurso y ha requerido ya al Ministerio del Interior para que aporte todos los expedientes del caso.