La falta de médicos de Atención Primaria satura el centro de salud del Arrabal

El ambulatorio estuvo ayer atendido por solo 3 facultativos, ya que otros 8 están de vacaciones.

Era algo que ya se temían los médicos de Atención Primaria de los ambulatorios urbanos de Zaragoza antes de que llegaran las fechas navideñas, pero la realidad está superando los peores augurios. Al menos, en el centro de salud del Arrabal.


Durante el día de ayer, de los doce médicos que pasan consulta de manera habitual solo trabajaron cuatro y una de ellas, en avanzado estado de gestación, tuvo que marcharse a media mañana porque tenía cita concertada con su ginecólogo. El resultado fue que los cientos de pacientes que se agolparon durante toda la mañana en las consultas del centro de salud debieron ser atendidos por los tres facultativos que a las cuatro de la tarde aún estaban pasando consulta.


Rafael de Pablo, uno de los médicos que ayer trabajó en este ambulatorio de la margen izquierda del Ebro, se quejó de la situación vivida: "Yo no recuerdo nada igual –aseguró– desde que el centro se puso en marcha hace 30 años". "Esto no puede ser. Yo estoy agotado. No es bueno ni para nuestra salud ni para la atención de los pacientes", lamentó.


En el caso de De Pablo, durante la mañana de ayer atendió a alrededor de 70 personas entre las 8.30 y las 12.30, luego fue a visitar a 14 enfermos que solicitaron atención domiciliaria y cuando regresó a la consulta y vio que seguía llena aún pasó consulta con otra veintena.

Sin refuerzo ni sustitutos


Para los otros dos facultativos, la mañana no fue mucho más tranquila. Uno de ellos explicó que calculaba que podía haber visto a un centenar de pacientes. "No han reforzado el servicio –se quejó–; han dado vacaciones a ocho compañeros y no han enviado sustitutos". "Un servicio público debe tener previstas estas situaciones –argumentó–. No se pueden dar vacaciones a todos al mismo tiempo, se está permitiendo que falte más del 50% de la plantilla".


Y lo peor es que los médicos de este centro de salud temen que la situación se prolongue hasta el 7 de enero. Y no solo que se mantenga sino que empeore: durante el día de ayer se pudo atender a la mayoría de los pacientes que esperaban en consulta porque salvo un par de casos graves (una persona con síntomas de neumonía y otra con bronquitis crónica agudizada), el resto fueron dolencias leves: "Por suerte, no estamos aún con epidemia de gripe y esto nos ha evitado una avalancha de peticiones de citas", explicaron fuentes médicas del centro.


Por la tarde, la escasez de médicos se mantuvo: en vez de los tres que debían atender Urgencias y las consultas de Atención Continuada solo hubo uno. Por lo que es bastante probable –explicaron estas fuentes médicas– que muchos de los que acudieran ayer por la tarde al centro del Arrabal fueran derivados a las Urgencias hospitalarias.

Quejas de pacientes


La situación derivó en quejas de los pacientes y malestar, que fue aumentando a medida que avanzaba la mañana y se iban acumulando los retrasos. De Pablo explicó que para dar salida a todos los que pidieron ayer en el mostrador del centro ser visitados por los médicos de familia hubo casos en los que se dio cita a diez personas a la misma hora, con lo que las demoras fueron considerables.


También hubo quejas por los retrasos con que se están dando las citas para determinados médicos que ahora están de vacaciones. Es el caso de Teresa que ayer denunció que pidió hora por teléfono para su médico de cabecera y le dieron para el 9 de enero. Esta paciente, con problemas de columna, está esperando los resultados de una resonancia que le hicieron antes de Navidad y que le aseguraron que podría conocer en unos días.