ZARAGOZA

Un estudio genético pionero permitirá detectar precozmente el virus del papiloma

El Centro de Análisis Genéticos de la capital aragonesa realizará una novedosa prueba diagnóstica que ayudará a prevenir el cáncer de cuello de útero y otras enfermedades provocadas por este microorganismo.

El Centro de Análisis Genéticos de Zaragoza ofrece un estudio genético que permite, de forma pionera, detectar la presencia del virus del papiloma humano (VPH) de forma precoz, antes de que se haya manifestado.


Según informó la gerente del centro, Pilar Madero, para realizar una prevención eficaz en la población es imprescindible un diagnóstico precoz. Esto implica la necesidad de identificar la infección y el tipo de virus antes de que sea visible la displasia celular en sus diferentes grados.


"El virus puede estar inactivo durante años y es durante ese tiempo donde el control ginecológico puede ejercer las medidas preventivas oportunas. Actualmente es incuestionable la necesidad de realizar estudios de identificación y tipaje del VPH en mujeres en situación o edad de riesgo, por metodología altamente resolutiva", aseveró Madero.


La técnica que ofrece una mayor sensibilidad, fiabilidad y reproductibilidad para estos estudios es el estudio genético del virus. Es decir, conocer a través de una extracción de ADN de la muestra y posterior amplificación del material genético por PCR, si el virus está presente en la muestra e identificar el tipo de virus para conocer su potencial oncogénico.


El control ginecológico anual (citologías) es fundamental para poder detectar cualquier modificación del epitelio cervical y proceder a su tratamiento adecuado evitando su proliferación hacia un proceso oncogénico. Sin embargo debemos aclarar que este no es un método de detección precoz, si no que es indicativo de la presencia y evolución de un virus que ya ha producido lesiones.


En definitiva, Madero explicó que el empleo de las técnicas de inmunohistoquímica puede ser de gran utilidad para eliminar las discrepancias existentes entre analistas a la hora de realizar el diagnóstico histológico. Sin embargo, "resulta una técnica limitada y altamente imprecisa a la hora de detectar y genotipar una infección por VPH".


Dado el desarrollo tecnológico de los sistemas moleculares de detección, los estudios poblacionales con métodos histoquímicos no pueden plantearse en el marco de una medicina preventiva conducente a minimizar los efectos nocivos del VPH, sino como una técnica para definir un daño existente y catalogarlo.


El VPH genital es el responsable del cáncer de cuello de útero en mujeres y de otras neoplasias epiteliales en ambos sexos. Es un virus muy heterogéneo, de transmisión sexual. Según estudios epidemiológicos realizados en la población sexualmente activa, se estima que, al menos el 50 por ciento puede estar infectada, unas cifras "alarmantes" hasta el punto de ser la infección más prevalente en el mundo.


Una vez que el virus infecta a una persona, se aloja en su epitelio, pudiendo estar años sin demostrar ningún síntoma, pero si infectando a todas las parejas del infectado que a su vez pueden infectar a otras. Por tanto su crecimiento es exponencial, altamente expansivo y con diferente grado de malignidad dependiendo del tipo de virus. Los virus de 'alto riesgo', aproximadamente 20 tipos, tienen un mayor poder oncogénico y más probablemente puedan generar una displasia epitelial invasiva hasta el desarrollo de un carcinoma in situ.


Afortunadamente, en un alto porcentaje de casos el sistema inmunitario de las personas puede hacer que se 'negativice' el virus mientras que, en otras, puede producir diferentes grados de displasia celular. Este hecho ocurre en el 10 por ciento de las personas infectadas.