¿Cómo se puede comprar por internet con menos riesgos?

El dinero retenido por Younique Money, que opera con PayPal, dispara las dudas de muchos clientes.

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¿Cómo se puede comprar por internet con menos riesgos?

Hace menos de un mes, el Banco de España revocó a Younique Money, proveedor de las tarjetas de prepago de PayPal MasterCard en España, la autorización para operar con dinero electrónico debido a irregularidades contables. Este hecho provocó que muchos clientes empezaran a dudar de la fiabilidad de la compra 'online' y en especial de PayPal. “No hay ningún problema, PayPal sigue siendo igual de seguro que siempre”, recalcan desde la Asociación de Usuarios de Bancas, Cajas y Seguros de Aragón (AICAR-ADICAE).


En la actualidad, la seguridad de todas las formas de pago es máxima, sin embargo, existen ligeras diferencias. La tarjeta virtual de los propios bancos es la opción que menos riesgos conlleva. “De este modo, el usuario pone una cantidad límite, por lo que solo es posible que se pierda ese importe y además no se puede tener acceso a la cuenta corriente del cliente”, puntualizan. Asimismo, no es necesario utilizar un operador diferente al que ya se está acostumbrado, "por lo que es más cómodo".


Detrás de ella, se encuentran el resto de tarjetas prepago, que “aunque ofrecen las mismas posibilidades, la comodidad es ligeramente inferior”. Con ellas es necesario crear una nueva cuenta en PayPal u otras de las opciones que existen, mientras que el banco simplemente la emite, sin necesidad de realizar ningún trámite adicional.


Seguidamente se encuentra el pago intermedio. Algunas entidades ofrecen a sus clientes un paso adicional al usado en las tarjetas de créditos convencionales. En este caso, el usuario pone los datos de la tarjeta de crédito o débito y posteriormente, la propia tienda redirecciona al banco. La entidad bancaria, envía un SMS al comprador, en el que le proporciona un código, que se debe insertar en la pestaña que se acaba de abrir, para después volver a la página web de la tienda. “De este modo, la tienda no tiene acceso a los datos bancarios, ya que los trámites finales los realiza el banco”, puntualizan desde AICAR-ADICAE.


Finalmente la manera “menos” segura para realizar una transacción es a través de la tarjeta de crédito tradicional. En este caso solamente hay que poner el código de seguridad (CVV), el número de tarjeta y la fecha de caducidad, con lo que cualquier persona que te haya robado la tarjeta puede hacer la compra. “Por eso, siempre recomendamos que cuando esto ocurra se debe llamar a la entidad financiera para cancelarla y posteriormente poner una denuncia en la policía”, subrayan.


Narciso Samaniego, responsable de comercio electrónico en la Cámara de Comercio de Zaragoza, asegura que si hay una opción más fiable es el reembolso. “De esta manera, solo lo pagas en el momento en el que lo tienes en casa, pero casi ninguna tienda ordinaria ofrece este tipo opciones”, recalca.


Lo que sí se debe tener en cuenta para la compra por internet es el hecho de que el usuario solo se debe hacer cargo de los primero 150 euros de compra, “siempre y cuando haya protegido correctamente sus claves”. De hecho, ahora hay entidades bancarias que a través de los seguros de las tarjetas ya te cubren hasta esos 150 euros.

Consejos para evitar el fraude 'online'

AICAR-ADICAE ofrece en su página web una serie de consejos con los que se intenta reducir la posibilidad de un robo digital: No enviar datos bancarios a través de las páginas no seguras o de correo electrónico. Imprimir y guardar siempre los comprobantes de las operaciones realizadas. Recordar que el banco nunca pide información confidencial por correo electrónico ni por teléfono. Evitar el uso de equipos públicos (cibercafés, estaciones o aeropuertos, etc) para realizar transacciones comerciales. Desactivar la opción ‘autocompletar’ si se accede desde un equipo distinto al habitual o se comparte equipo con otras personas. Cerrar la sesión cuando acabe de trabajar, para evitar que alguien pueda acceder a los últimos movimientos, cambiar sus claves, hacer transferencias, etc. Instalar alguna herramienta de antifraude para evitar acceder a páginas fraudulentas. No memorizar en favoritos la dirección del banco.