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Integrar el baño en la habitación, la nueva moda en interiorismo
Aunque responde más a una cuestión estética que funcional, cada vez más personas optan por abrir el baño al dormitorio.
Aunque a veces lo simple es lo mejor, el interiorismo siempre se reinventa. Y, en este sentido, el baño es el espacio que más transformaciones ha sufrido, con cambios en el bidé, en la bañera... Ahora, una nueva moda asoma: la de integrar el baño en el dormitorio. Aunque responde más a una cuestión estética, cada vez más personas se interesan por abrir el lavabo a la habitación.
Puede resultar extraño levantarse de la cama por la mañana y tener el lavamanos justo delante, pero es una opción que se plantean, especialmente, las personas "más atrevidas", según indica Enrique de la Rosa, fundador de Prear Arquitectos. Es decir, gente que aprecia más el diseño, ya que es un formato que no es para todo el mundo. "La gente más conservadora prefiere tener el baño en 'suite', pero separado de la habitación", añade.
Las formas de integrar el baño en la habitación son varias y algunas ni siquiera requieren tirar un tabique. Puede colocarse un muro a modo de cabecero en la cama, por ejemplo, para detrás colocar la pila y el espejo, y separar el inodoro y la ducha en dos cabinas independientes por temas de estanqueidad. "La poza queda más oculta, pero sigue estando dentro del dormitorio", puntualiza este arquitecto.
Otras opciones también recurridas pueden ser tirar los tabiques de la pared para colocar un biombo alistonado, que da un toque decorativo y permite la entrada de más luz. También se suele colocar una puerta de cristal en lugar de una normal para la misma función.
De hecho, esta pila pasa a formar parte de la decoración de la habitación, por lo que se busca que sea una pieza bonita. "Es un criterio de diseño arquitectónico, una cuestión de estética", añade De la Rosa. En ocasiones, se puede ganar sensación de amplitud e incluso de luminosidad con la integración del lavabo. A no ser que se le encargue expresamente a un arquitecto al diseñar una vivienda de cero, para integrar el baño se necesita una reforma integral. Esto puede llevar unas tres semanas de tiempo y, para un espacio de 6 m2, conlleva el coste está entre 4.000 y 6.000 €, aproximadamente.
Un proyecto de QS Arquitectos, de Carla Stamm y Jaime Quintana, ejemplifica perfectamente esta moda. Y es que en esta reforma integral de la vivienda, el baño se encuentra directamente integrado en la habitación. "La premisa era que la habitación principal contara con baño incorporado y un vestidor, y se sugirió la idea de desintegrar el concepto de cuarto de baño como una sola entidad en la que se alojan los distintos elementos", detallan estos especialistas.
De este modo, se separan las piezas que conforman el cuarto de baño. Se formalizó en una estancia abierta que incluyera las piezas de bañera exenta y ducha por una parte, el lavabo junto al vestidor, e independiente -como único elemento cerrado- el WC. "Todo ello se vio favorecido por la estética Art decó que domina en la vivienda dando como resultado un juego de elementos escultóricos, como si se tratase de mobiliario, con los que vestir el dormitorio principal y otorgarle mayor amplitud, luz y confort", añaden desde QS Arquitectos.
El estudio DANA Arquitectos también se sumó a esta tendencia en uno de sus proyectos. Diseñaron un lavabo con una estética especial en una vivienda de Zaragoza. "El gran elemento diferenciador de este baño es el hecho de hallarse abierto a la suite, de tal manera que se produce una directa conexión entre ambos, matizada por una celosía blanca de madera", indican. Así, para generar dicha relación, se crea una cabina independiente para el inodoro, cerrada por una cristalera. "Se apuestan por acabados muy neutros en suelos y paredes, matizados por tonos oscuros utilizados en el mueble del lavabo, el espejo y la luminaria", aseguran los arquitectos.
Metro 7 Arquitectos desarrolló también, en una reforma integral en Zaragoza, un baño cuyo interior puede presenciarse desde la habitación. Se integró este cuarto en el dormitorio, junto con el vestidor. "El suelo de todo el baño es el mismo que el de la habitación, lo que aporta continuidad al espacio", explican. Las griferías las escogieron en color oro mate de acero inoxidable, a juego con los mandos de la ducha.
"Se fabricó un armario empotrado, que se sitúa entre los lavabos y el cerramiento que acoge inodoro y bidé. Destaca la hornacina encima del inodoro, donde se instaló luminaria LED", puntualizan desde Metro 7. Respecto a los materiales, se escogió para el suelo baldosa porcelánica. "En todo el baño se combinan baldosas cerámicas alargadas en color verde oliva, con un papel textil especial para baños y con una textura trenzada. La encimera del lavabo y el plato de ducha están hechas en el mismo material y color. En general, uso de colores terrosos muy neutros, con ese toque oro y verde", sentencian.
