Camilín Blanes, víctima de robos en su residencia
Presuntamente, los responsables fueron amigos del hijo de Camilo Sesto, que ahora se hace llamar Sheila Devil.
Camilo Blanes Ornelas, el hijo del fallecido cantante Camilo Sesto, lleva muchos años apareciendo en los medios tras haber protagonizado diversas polémicas y sucesos truculentos. Su madre, Lourdes Ornelas, aparece a menudo en televisión mostrando la preocupación que siente por su hijo, debido a la actitud que mantiene tanto en su casa como en las publicaciones que realiza en sus redes sociales. La última razón para esta angustia ha sido los presuntos robos recurrentes en la casa de Torrelodones que heredó Camilín -así se conoce al vástago de Camilo y Lourdes- de su padre, tras el fallecimiento del artista en 2019.
El espacio televisivo ‘Fiesta’ de Telecinco, que conduce la periodista donostiarra Emma García, reveló el pasado domingo que Camilín, de 39 años, lleva un tiempo sufriendo robos en su casa, según dijo el colaborador del programa Aurelio Manzano, que conocía bien a Camilo Sesto y a Ornelas. Presuntamente, los responsables de esos robos fueron invitados de Blanes en su lujosa vivienda. Manzano dijo que "amigos y no tan amigos que han visitado la casa durante este tiempo han ido sustrayendo objetos personales y cosas de valor, como cuadros y otros recuerdos del artista". En total, siempre según su información, "se habrían llevado objetos por valor de más de 100.000 euros".
Tensión con su madre
Hace unos días, Lourdes Ornelas se dirigió a la casa en la que vive Camilín, que ahora se hace llamar Sheila Devil, pues está transicionando a mujer. También ha cambiado su cuenta oficial de Instagram, que ahora está encabezada por el nombre @shelaw123. Ornelas acudió a la puerta del chalet, pero su hijo no la dejó pasar.
A pesar de este gesto desdeñoso, parece que esta mala relación y distanciamiento es menor o, al menos, el cariño que siente por su madre sigue siendo el mismo. Sobre el tema de los robos, Camilín también se ha expresado a través de Instagram, escribiendo sobre los amigos de los (siempre presuntos) ‘dedos largos’ que "ya les he echado de mi casa". "Asquito no es la palabra", añadía, antes de insistir en que a él "le salía bien todo" y que "la realidad era una mentira".
Camilín Blanes es consumidor habitual de drogas. De hecho, suele bromear con las frases motivacionales al respecto, cambiándolas ligeramente en un impulso burlón. Hace tres meses, por ejemplo, escribió "dile dro a las nogas", en alusión al popular lema contra el uso de estupefacientes. En 2022 estuvo en dos ocasiones ingresado en servicios de urgencias por sobredosis: la última que trascendió, muy severa, fue en el pasado mes de septiembre.
Solamente Camilín puede decidir someterse a tratamiento para librarse de las drogas. La ley dice que si el drogodependiente es consciente de su situación, y puede decidir por sí mismo si quiere ingresar en un centro de desintoxicación, el juez no puede suplir dicha capacidad de obrar imponiéndole el ingreso en un centro, ni someterle a un tratamiento médico o terapéutico si el afectado no quiere. El hijo de Camilo Sesto ha esgrimido este derecho en varias ocasiones.
