Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Una rosa amarilla siempre fresca sobre la sepultura de Santiago Ramón y Cajal

El próximo jueves 4 de mayo se celebrará en el cementerio de la Almudena de Madrid un homenaje  y se colocará la primera flor.

Sepultura de Santiago Ramón y Cajal en el cementerio de la Almudena de Madrid
Sepultura de Santiago Ramón y Cajal en el cementerio de la Almudena de Madrid
Pedro Ángel López Barbolla

En su último cuaderno de notas dejó escrito dónde quería descansar para siempre: en la tumba que él mismo había comprado unos años antes para su mujer en el cementerio de la Almudena de Madrid. Pese al gran reconocimiento internacional que Santiago Ramón y Cajal recibió en vida, no pensaba en mausoleos ni panteones; es más, cambió a última hora su idea inicial de ser enterrado en la fosa común. Casi noventa años después de su muerte, llega hasta su sencilla sepultura un homenaje que tendrá lugar la próxima semana y la idea de que tenga siempre una rosa fresca. Será la figura que inaugure el Panteón Español en Red, que recuperará la memoria de personajes ilustres. 

El próximo jueves 4 de mayo, a las 17.00, la Federación Española de Asociaciones de Historia y la Asociación Cultural Reinos de España presentarán el proyecto Panteón Español en Red rindiendo homenaje a Ramón y Cajal junto a su sepultura en la Almudena. Además de elogios sobre su persona, el acto incluirá música que se ha querido adaptar a los gustos cajalianos: jotas de la mano de la Casa de Aragón en Madrid y los acordes del guitarrista argentino Carlos Echegaray. 

Señalizar tumbas insignes y dignificarlas son los dos objetivos del proyecto Panteón Español en Red. Por eso, para señalizar la sepultura de Cajal, se colocará un código QR que, una vez escaneado, conducirá, a través del teléfono móvil, a una breve biografía hablada en español, inglés y francés y también en lengua de signos. La segunda parte, dignificar, "es simplemente tenerla limpia y con una flor, un gesto humilde pero que transmite interés, demuestra que no ha caído en el olvido, y, con la información del QR, se explica por qué", destaca José Francisco Jiménez Galindo, secretario general de la Federación Española de Asociaciones de Historia y presidente de la Sociedad Española de Recuperación y Conservación del Patrimonio, otra de las entidades que apoyan el proyecto.

Para que haya siempre una flor fresca en la tumba de Cajal, "como una antorcha permanente", la idea es que la rosa se cambie por una nueva cada ocho o diez días. "Las seis primeras rosas ya están pagadas, buscaremos quien quiera seguir", señala. 

​¿Por qué una rosa amarilla?

La primera rosa que se colocará en el florero especialmente diseñado será de una variedad dedicada al Nobel aragonés. Fue creada por la experta en hibridación de rosas Matilde Ferrer Sena y será llevada a Madrid expresamente desde Valencia. La rosa Ramón y Cajal fue ideada con el objetivo de recordar una de sus aportaciones al conocimiento del sistema nervioso central: el descubrimiento de unas pequeñas protusiones en las dendritas de las neuronas a las que llamó espinas por su semejanza a las de los rosales. Se eligió el color amarillo porque la tinción de Golgi que utilizaba en sus preparaciones histológicas teñía el fondo de ese color. 

Patrocinando una flor, se apoyará también el proyecto de crear un Panteón Español en Red. Ramón y Cajal ha sido elegido para inaugurarlo  "porque estamos en el Año Cajal". La presentación del Panteón continuará el sábado 6 de mayo, con el homenaje a Leonardo Torres Quevedo junto a su sepultura en el Cementerio Sacramental de San Isidro de Madrid.

Búsquedas y gestiones

A través de los cementerios, es sencillo conocer quién es la persona que tiene la propiedad de la sepultura, más complicado es dar finalmente con ella para que dé su autorización. A veces no son descendientes directos, sino familia política. En este caso, desde comienzos de año, buscaron hasta dar con Lourdes Soler, viuda de uno de los biznietos de Cajal, "una mujer encantadora, licenciada en Historia del Arte y profesora de secundaria jubilada". 

José Francisco Jiménez Galindo alerta de que las titularidades a perpetuidad caducan a los 99 años y "salvo que las familias tomen otra decisión, los restos de las grandes personalidades del siglo XIX y principios del XX pueden ir a parar a la fosa común".

Se toparon con la tumba de Ramón y Cajal hace unos años, buscando por el cementerio de la Almudena la sepultura de Elvira López Mourín, enfermera gallega que montó un hospital de campaña en la Guerra de África. En aquel momento, se encontraba deteriorada "e incluso le faltaban letras al nombre de Santiago Ramón y Cajal" que luego fueron repuestas. "No es el tipo de sepultura que podría esperarse de alguien con una altura científica comparable a Darwin, pero es donde él, un hombre tremendamente humilde, decidió ser enterrado, junto a su mujer Silveria y una sobrina".

Antes de la pandemia, la sepultura de Santiago Ramón y Cajal se encontraba deteriorada
Antes de la pandemia, la sepultura de Santiago Ramón y Cajal se encontraba deteriorada

El promotor de Panteón Español en Red considera que es comprensible que las sepulturas se deterioren porque decaen las visitas y el arraigo  con los camposantos, en un momento en que "un 80% acaba en cremación". Además, "desde que Carlos III ordena, por salud pública, que los cementerios se lleven fuera de las ciudades, se hizo más difícil cuidarlos".  

Turismo funerario

Pero al mismo tiempo, el turismo funerario "está creciendo en toda Europa". Para favorecerlo han puesto en marcha la aplicación Simenterium, que, escaneando in situ un QR ubicado en un cementerio, te conduce hasta el lugar exacto de la tumba que buscas. Para su sorpresa, la aplicación Nomenclator, que conecta más de 2.000 códigos QR con información de diversos edificios, está registrando una alta demanda de contenidos en un idioma que no esperaban: portugués. El siguiente paso será unir ambas iniciativas con una futura web propia del proyecto Panteón Español en Red. "Es una forma de difundir la historia de España y de reencontrarnos con parte de nuestra identidad", destaca.

"En países como Reino Unido, Alemania o Francia hay panteones fantásticos y muy cuidados", señala Jiménez Galindo. En España, "en el siglo XIX se exhumaron decenas de cadáveres ilustres y se llevaron a la iglesia de San Francisco el Grande de Madrid, pero años más tarde se decidió sacarlos de allí y devolverlos a sus lugares de origen", relata. Actualmente, el Panteón de Hombres Ilustres de la basílica de Atocha, renombrado Panteón de España, acoge a personalidades del ámbito político "y no está cuidado como debiera". La Armada cuida con mimo el Panteón de Marinos Ilustres en San Fernando, Cádiz, donde se estrenó la idea de los códigos QR. 

Antiguamente, "se intentaba reunir a los cadáveres ilustres en una especie de bombonera", pero, en el siglo XXI, "tiene más sentido dejar las tumbas donde están, pero localizarlas, señalizarlas y dignificarlas, no permitir que estén en un estado de conservación lamentable", declara este médico con gran afición por la historia desde el cementerio de la localidad zamorana de San Miguel de la Ribera;  atiende a HERALDO mientras visita la tumba de Felipe Herrero, uno de 'los Últimos de Filipinas'. 

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