Francisco José Rivera Pantoja -Kiko Rivera- sigue ingresado "estable y tranquilo", según su esposa, Irene Rosales, en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, tras sufrir un ictus la pasada madrugada cuando se encontraba en su domicilio en la cercana localidad de Castilleja de la Cuesta.

Según han informado a EFE fuentes cercanas a la familia, el hijo de Isabel Pantoja se sintió mal durante la madrugada y, tras ser atendido en el centro de salud de la misma localidad fue derivado de urgencia al hospital sevillano, que tiene una unidad específica en este tipo de accidentes cerebrovasculares.

Irene Rosales ha dicho a los periodistas a las puertas del centro hospitalario que no es recomendable que reciba más visitas más que la suya. “Estamos intentando que lo vean pocas personas para no ponerse nervioso, que la tensión no le suba”. Ha confirmado que su madre, la cantante Isabel Pantoja, la ha llamado hoy para informarse de las condiciones para visitarle y de su estado de salud.

"Le he dicho que no se puede entrar, pero es su hijo y tiene que estar aquí. Sé que va a estar al lado de Kiko", ha dicho, aunque en estos momentos está en observación y solo se le puede visitar en los horarios establecidos y solo una persona. En esa situación estará al menos 72 horas más,

Kiko Rivera se encuentra ingresado en la primera planta del centro hospitalario sevillano, el mayor de Andalucía, que dispone de una unidad de ictus que funciona desde 2016, que abarca un área de referencia de 2,5 millones de habitantes.

Está diseñada como una unidad especializada de cuidados intermedios, y los pacientes ingresan en estas unidades en la fase aguda y permanecen en ellas entre 48 y 72 horas.

El hospital se encuentra a tan solo 12 kilómetros de la casa del músico, lo que ha sido determinante para que sea atendido rápidamente, lo que es vital en estos casos.

Rivera, de 38 años, sufre de ácido úrico y diabetes tipo 1, de modo que precisa insulina de forma regular, aunque no tenía antecedentes en su vida hasta el momento de accidentes cerebrovasculares.

Este mismo jueves, Kiko Rivera escribía a primera hora en su cuenta de Twitter que se encontraba mal de la garganta, algo de lo que se lamentaba porque a media noche estrenaba 'Vudú', su nuevo single. 

Se trata del primer tema que publica después de dejar la discográfica con la que trabajaba. Por lo que esperaba su estreno con ilusión como el comienzo de una nueva era en su carrera profesional.

Ha sido "muy leve"

José Manuel Vidal/EFE

Rosales ha comentado que acudieron al hospital por un "dolor de garganta" y después de que Kiko Rivera se levantara "con media cara hinchada". "Esto le puede pasar a cualquier persona", ha señalado la mujer de Kiko, para la que "lo importante es que salga bien de aquí". "Lo podríamos haber achacado a un dolor de muelas, a una infección de oído, porque no han ido más allá los dolores que ha tenido, pero, finalmente, fue eso y ya está", ha apuntado.

"Ha sido un susto", ha reconocido a los periodistas, a los que ha confirmado que en las próximas horas se le seguirán haciendo pruebas, aunque "está todo muy controlado". En cuanto a las visitas, cuando éstas sean posibles ya fuera del área de Observación, Irene Rosales ha apuntado que "no le viene bien que nadie venga a verlo". "Ahora mismo, lo de menos es que venga la gente a verlo porque creo que incluso no le viene bien. Con la emoción y demás se puede poner más nervioso", ha afirmado.

"Por el momento, voy a venir yo para que no se ponga más nervioso ni se altere", ha manifestado la mujer de Kiko Rivera, que ha insistido en que "está todo el mundo preguntando por él" e "informado". "Estoy tranquila porque sé que es fuerte. Esto tiene solución", ha sentenciado.