Llega el verano y con ello el aumento de viajes. La falta de personal está generando filas y aglomeraciones en muchos aeropuertos europeos, especialmente en Irlanda, Reino Unido y Países Bajos, aunque también afecta a España. El problema se está reproduciendo debido a que aeropuertos y compañías aéreas han despedido en Europa a más de 190.000 trabajadores. Por ello, no hay personal suficiente ni para atender los puestos que dependen del aeropuerto (seguridad y controles de equipaje) ni para los de las compañías aéreas (personal de mostrador y tripulaciones).

La Air Council International ha estimado que es inevitable en este contexto retrasos en dos tercios de los aeropuertos este verano. De hecho, algunos como Schipol–Amsterdam, Dublin, Manchester, o Londres-Heathrow han llegado a registrar colas de hasta 7 horas y cancelaciones que afectan a cientos de rutas así como miles de pasajero. En España, el aeropuerto de Mallorca es uno de los que más ha sufrido este tipo de situaciones.

Iberia anunciaba la semana pasada que más de 15.000 pasajeros habían perdido un vuelo de conexión solo en Barajas y solo desde el 1 de marzo. Esto es, uno de cada mil pasajeros de fuera de la UE que pasa por el aeropuerto madrileño para coger un vuelo internacional. Fuentes del Ministerio de Interior negaban el problema, afirmando que en todo caso habían sido colas «puntuales» por la llegada de varios vuelos internacionales al mismo tiempo. Aún así, anunciaron la llegada de unos 500 agentes de Policía durante el mes de junio a los doce aeropuertos más turísticos de España, algo que estaba previsto con anterioridad a esta situación, aseguran.

En el caso de que el consumidor se vea afectado por el funcionamiento del aeropuerto, tiene que reclamar por escrito a AENA o la autoridad nacional competente donde se produzca la cancelación o pérdida de vuelo. Para ello, según la OCU, debe acreditar que se ha presentado en el aeropuerto a la hora indicada, (mediante facturas de taxi, fotos en la terminal,…) y luego exigir la compensación. Lo cierto es que no existe una regulación sobre cancelación por incorrecto funcionamiento de los aeropuertos, aunque algunos como el de Dublín han anunciado que procederán al reembolso de los pasajeros que perdieron sus vuelos debido a los retrasos generados.

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En el caso de que la cancelación sea debido a la aerolínea existe normativa comunitaria que protege los derechos de los viajeros, sostiene la OCU. Existe la posibilidad de exigir la devolución del importe del billete en plazo de 7 días o ser transportados hasta el destino en el medio alternativo más rápido. También se contemplan indemnizaciones si la compañía no informa con la antelación suficiente. Concretamente deberá informar al pasajero con:

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Si no es así, debe pagar unas indemnizaciones, que varían en función de la distancia del trayecto y el destino: