Este martes llega la gran superluna de nieve que no se repetirá hasta 2026

El fenómeno es apreciable desde el pasado domingo, pero alcanzará su máximo esplendor en la tarde-noche de este martes.

La superluna también iluminó Zaragoza en noviembre de 2016
La superluna también iluminó Zaragoza en noviembre de 2016
Guillermo Mestre

2019 está siendo un año lunar desde el principio. Las tres superlunas de nieve se alternan mes a mes para hechizar a los habitantes de la Tierra con un tamaño y luminosidad superior a los habituales. El pasado 21 de enero llegó la primera y este martes 19 de febrero se vivirá en Europa el momento más espectacular de la segunda, ya visible desde la noche del domingo al lunes y que superará a la de enero en aspecto. No volverá a repetirse en estas dimensiones hasta 2026.

¿Cuál es la diferencia con una luna habitual?

Este martes, la luz de la luna será mucho más potente de lo habitual, y también ‘crecerᒠen tamaño a los ojos de los observadores. Eso pasa porque la ‘superluna’ se relaciona con el perigeo, que es el punto más cercano del satélite a la Tierra. Para el ojo humano. el tamaño de la Luna en este punto es un 14% mayor y un 30% más brillante que el del apogeo, que es el punto más alejado entre la Luna y la Tierra, concretamente, 50.000 kilómetros más. Apogeo también significa ‘punto culminante o más intenso de un proceso’, el término puede causar sorpresa, pero en asuntos lunares es el perigeo el momento más destacado. Una noche perfecta para poetas y románticos en general, aunque también algo terrorífica para quienes creen en los hombres lobo, por ejemplo.

¿Habrá una tercera superluna?

La tercera de las superlunas de invierno coincidirá con el equinoccio de primavera, con lo que se marcará oficialmente el cambio de estación, aunque la nieve no respete tradicionalmente esa limitación del calendario, para suerte de las estaciones de esquí. Será el 21 de marzo.

Consejo para ver la superluna

Para disfrutar del visionado de las superlunas, lo mejor es alejarse de las grandes ciudades y su contaminación lumínica, como pasa con las lluvias de estrellas. Es hora de buscar un buen lugar en el campo y mirar hacia arriba.

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