¡Stop a la moda de llevar los tobillos al aire!

Los médicos señalan que las extremidades son la parte del cuerpo donde más se siente el frío.

Enseñar los tobillos en invierno puede contribuir a pasar frío.
Enseñar los tobillos en invierno puede contribuir a pasar frío.

Ya lleva varias temporadas creando escuela y, aunque había quien prefería pensar que era algo así como un espejismo o que, incluso, no era más que una costumbre pasajera; la cuestión es que la moda de llevar los tobillos al aire ha vuelto con más fuerza que nunca este invierno y, especialmente, entre la gente joven.

Para ello, se recurre a los pantalones pesqueros, también llamados capri, cuya largura queda, como mínimo, por encima del tobillo. Estas prendas, idóneas para las suaves temperaturas, que suelen combinarse con un calzado ligero, han pasado a ser tendencia también en la estación más fría, cuando bajan drásticamente las temperaturas y el viento y la niebla hacen acto de presencia. De ahí, que sea habitual ver por la calle zapatillas deportivas o zapatos bajos con este tipo de pantalones cortos y... ¡sin calcetines! O, en caso de que se lleven, son de los que no se dejan asomar por fuera de la zapatilla.

El estilismo surgió hace años en las grandes pasarelas de moda internacionales. El corte por encima del tobillo concede, según expertos en el sector, un toque clásico y elegante al ‘look’, que funciona también con unas zapatillas o unos botines. Este sencillo gesto, accesible para cualquiera, es rompedor y actual y, si se pregunta a sus seguidores, no se pasa tanto frío como parece.

No coincide con la opinión médica recogida en el portal El Tiempo Hoy, que señala que, en ambientes gélidos, el cuerpo prefiere mantener calientes los órganos vitales, de manera que los efectos del frío se notarán más fácilmente en las extremidades.

Así, cuando la temperatura exterior es muy baja se produce un mecanismo en el sistema nervioso que ordena que disminuya el riego sanguíneo en las manos y pies a fin de conservar el calor en el interior del cuerpo. Que los pies sean la zona del cuerpo más alejada del corazón los convierte en la parte menos irrigada y en la primera que nota la pérdida de calor.