Efecto sorpresa

La ampliación del permiso de paternidad puede tener consecuencias inesperadas sobre la natalidad.

Atención a un recién nacido en un hospital de Zaragoza.
Atención a un recién nacido en un hospital de Zaragoza.
José Miguel Marco

Los efectos secundarios no solo los provocan los medicamentos. También las políticas públicas. Y las hay que, por novedosas, se aplican sin poder anticiparlos porque vienen sin prospecto que los advierta. Está ocurriendo en la lucha por la igualdad. Si se aprueban los próximos PGE, el Gobierno incluirá el aumento progresivo del permiso de paternidad para alcanzar, en 2021, la igualdad con las 16 semanas que ya disfrutan las madres. Se trata de que esto de la edad fértil no solo afecte laboralmente a ellas. Pero lo que nadie esperaba es que, como efecto secundario, más permisos paternales tuvieran consecuencias en la natalidad. Y no precisamente las deseadas. Dos economistas laborales, Libertad González y Lidia Farré, de la Universidad Pompeu Fabra, han comparado durante diez años, desde que entró en vigor el aumento del permiso paternal a 13 días en marzo de 2007, a familias cuyos padres disfrutaron de esas casi dos semanas a otras que, por no haber entrado en vigor, solo tuvieron derecho a dos días. La sorpresa de estas profesoras fue mayúscula al constatar que precisamente los que disfrutaron de más días de permiso eran aquellos que después retrasaban más el tener otro hijo o directamente optaban por no tenerlo. Una de las hipótesis de las autoras dice que estos padres "recibieron un ‘shock’ de información" durante esas dos semanas en las que vivieron de primera mano el "coste de criar a un recién nacido". Dicho de andar por casa, ¿será verdad eso de que si ellos parieran ya nos hubiéramos extinguido?

Eva Pérez Sorribes es directora de contenidos de la Cadena Ser Aragón